martes, 25 de diciembre de 2018

Una cosa es Navidad allá y otra cosa es navidad aquí ;)


¡Dios mío!! ¡¡Ya faltan solo seis días para que se termine el año!! Cada vez tengo la sensación más fuerte de que mientras mas edad tengo, más rápido se me pasa el tiempo. Ya van 15 inviernos y con cada invierno 15 navidades que paso fuera de mi país (salvo las navidades del 2005 en las que estuve de vacaciones en Venezuela, las últimas navidades fabulosas que he tenido)



Ayer fui a cenar Tex Mex con una amiga y su perrita, luego fuimos a un bar a tomar una cerveza y luego cada una se fue a dormir a su casa. A LAS 21.30 DE LA NOCHE!! ¡¡¡EL 24 DE DICIEMBE!!! ¡¡¡¿¿Dios que vaina es esa??!!! Solo en Suiza… Ni cuando estaba chiquita y me iba a la cama temprano para que el Niño Jesus “llegara más rápido” me iba tan temprano a dormir como ayer. Nooooo mira te voy a decir una vaina: ¡¡¡Mis navidades venezolanas no las cambio ni por millones de euros!!! Yo metida en mi cama a las 22.30 de la noche en uno de los países más seguros del mundo, mientras que mis panas en Venezuela ya estaban bien prendios echando vaina con la familia y los vecinos.

Aquí la familia son la mamá el papá el papá y los hijos. Para uno, la familia es: los padres, los tíos, los abuelos, los primos, los cuñados, los suegros y hasta los vecinos.

En el mundo occidental se celebra la navidad como un evento familiar, pero lo que para la gente de aquí es la familia, para nosotros es solo el principio.

La Noche Buena y el Año Nuevo a para nosotros, están precedidos por una serie de rituales que comienzan incluso mucho antes del mes diciembre: A finales de octubre comienzan las Gaitas y los Amaneceres Gaiteros y es allí cuando se marca el comienzo de la navidad. La gente comienza a mediados de noviembre a montar sus arbolitos, muchos se esmeran con los nacimientos y es un gusto fijarse en las bellezas que muestran algunos vecinos en las terrazas de sus casas. En algunas regiones celebran la paradura del niño y desde el primero de diciembre hasta el 6 de enero comienzan las visitas navideñas, la comedera y la bebedera de caña (caña es alcohol para quien no sea venezolano)

Para nosotros todo es un compartir: Yo no sé como estaremos ahora con esta crisis tan ruda que nos toca vivir, pero el venezolano que yo recuerdo es un ser generoso, atento y hospitalario que se alegra de la visita y le ofrece lo mejor que tiene en casa, para nosotros la tacañería es una vergüenza, pero la tacañería en diciembre es un pecado mortal. Así que si la Sra Maria hace un dulce de lechoza espectacular, en navidad hace dulce de lechoza, para la casa y para el que venga y así mismo con las Hallacas. ¡¡¿¿Que vaina es esa de veinte Hallaquitas??!! ¡¡No señor!! ¡Al menos unas 100 Hallacas!! Porque hay que darles a los vecinos y así ellos nos dan a nosotros también 😉

Lo de la Hallaca es algo bien importante para nosotros. Yo sé que, en Colombia y en Cuba tienen sus tamales que se parecen a nuestras Hallacas. Pero para nosotros, los venezolanos, la Hallaca, es la esencia de la navidad, es el producto del trabajo en familia, del cariño y la ilusión de celebrar juntos. Nuestras hallacas las preparamos juntos: Los hombres amarran, los niños limpian las hojas (siempre supervisados por un adulto para que esa agua salga limpiecita) y colocan los adornos, la abuela prepara el guiso, la tía amasa la masa, la otra la extiende y si lo miras desde una esquina, el patio de la casa se convierte en una mini fabrica familiar, donde participa literalmente hasta el perro. Y al fondo por supuesto una Gaita: “Huele a navidad, Huele a navidad…”  Todo el mundo bebiendo cerveza o tomando Whisky o Ron, o cualquier cosa que contenga alcohol (bueno, los niños no) Y mientras armamos nuestras Santas Hallacas, echamos cuentos de las reuniones anteriores, de la pea que se echó el vecino en la fiesta de carnaval y se le rasgó el pantalón haciendo la tijereta, nos acordamos de nuestros muertos, extrañamos a aquellos vecinos que se mudaron, regañamos a Miguel Alejandro pa’ que no se siga comiendo las aceitunas del adorno y así… Nos pasamos horas y horas, hasta que salen nuestras primeras Hallacas, nuestra marca familiar. Y lo mismo pasa en las casas de nuestros vecinos en toda la urbanización, en la ciudad y en el país entero. Luego nos intercambiamos nuestras creaciones, por eso deben ser por lo menos 100 Hallacas, hay que hacer el intercambio y este no se da solo por el animo de compartir, sino también para corroborar, que “La mejor Hallaca la hace mi mamá” 😉



Y entonces llega el 24 de diciembre y uno se pone su estreno: venezolano que se respete, estrena el 24 y el 31 (Lamentablemente los años viviendo en Suiza me han hecho perder esta costumbre, pero voy a apartar unos realitos pa comprarme mi estreno del 31) se decora la mesa, se saca la vajilla de navidad y cenamos. En unas casas beben, bailan y hacen una parranda. Yo pasaba las navidades con mi papá y mi otra mamá Solveig. Mi otra mamá, es de origen holandés y alemán, pero crecida en Venezuela, sus hermanos, mis tíos, nacieron casi todos en Venezuela, así que en mis navidades cantábamos “Ohhh Tannenbaummm… Ohhhh Tannenbaum”…. Seguido de: “Si la Virgen fuera Andina y San José de Los Llanos…”  cantábamos alrededor de un árbol de pino natural que inundaba la casa de un olor… un …. ¡No sé! No tengo palabras para describir el sentimiento tan hermoso que me provocaba ese olor y el recordarlo hace que me den ganas de llorar de la nostalgia. ¡¡Aquí los árboles de navidad no tienen olor!!

Bueno, ya me puse sentimental, seguro mañana amanezco con los ojos hinchados.



Me encanta poder escribir este blog, tenia mucho tiempo sin hacerlo, pero esta satisfacción es mi regalo de navidad, de mi para mí. Esto de las navidades no termina aquí. Ya les seguiré contando… <3 <3 <3

     

Y de ñapa una gaitica pa que se pongan sentimentales <3 

domingo, 30 de julio de 2017

El Shock de regresar a Venezuela, aunque sea de vista parte IV: Mi tía chavista.


Estoy cansada, si por mi fuera, me acostaría todo el día a dormitar frente al televisor, amodorrada y estado de transe mientras me calo un maratón de películas por NETFLIX, a lo mejor, acompañada de mis niñas, quienes me regresarían a la vida cada media hora con el argumento de tener hambre (No sé dónde les cabe tanta comida, menos mal que no estamos en Venezuela) O de un amorcito. Cada vez menos me disgusta la idea de integrar este tipo de compañía a mi vida; pero por lo pronto ni mis niñas ni el amorcito. Hoy fue un día de trabajo y de mucho esfuerzo mental. Hacía tiempo que no me encontraba en esta situación de zozobra y de dualidad, trato de concentrarme en mi trabajo y ser productiva; pero el cansancio y la angustia por saber que es lo sucede en mi país no me permite lograr mis objetivos de productividad.
No dejo de pensar en Venezuela. Anoche tuve una pesadilla: soñé que un montón de gente famélica con aspecto indigente trataba de abrir un hueco a mi ventana y me llamaban, no llamaban mi nombre, solo gemían y miraban por las rendijas de mi ventana, se esforzaban por entrar; pero en el sueño yo estaba dormida, era de noche y al percibir su presencia quise gritar; pero no me salía la voz. Me desperté sobresaltada, por un instante necesité ubicarme en mi propia habitación, me sentí tranquila al darme cuenta de que solo fue un sueño y “mi misma” como siempre me hizo entrar en razón “a ver Naima: quien va a querer abrirle un hueco a tu ventana si vives en el tercer piso y nadie se puede trepar hasta aquí; ¡ni que estuvieras en Caracas!!”
No pude recobrar el sueño. Me quedé pensando en Caracas. Que rara se ha vuelto esa ciudad, la ciudad donde nací. Cuando fui adolescente me mudé definitivamente al interior del país; pero nunca he podido dejar de ser caraqueña. Es una relación amor odio, por más que quiera negarlo siempre hay algo que me hace extrañar mi ciudad natal, algo que me hace soñar con el día en que pueda regresar a vivir en las faldas de Avila. Pero ahora Caracas está más contradictoria que nunca. Suelo quedarme con mi madrastra, me gusta quedarme allá, me encanta su compañía, ella es como una madre para mí, nos conocemos muy bien, nos respetamos, valoramos y hemos aprendido a ser grandes amigas. Mi mamá está trabajando desde hace unos años en un ministerio en Caracas y como también me encanta estar con mi mami, me quedé un par de noches en una habitación que tiene alquilada donde una amiga en el Valle. Estando en casa de mi madrastra, quien vive en una zona que en otros tiempos ofrecía un ambiente de seguridad, bienestar y armonía, pude percibir con mucha tristeza el deterioro y empobrecimientos de sus alrededores, gente hurgando en la basura en busca de alimentos, mujeres en la avenida principal prostituyéndose, la sensación de ser constantemente asechado el temor a los motorizados, en los supermercados, las colas interminables, la omnipresencia del miedo, que te encierra dentro de tu casa a las 6.00 de la tarde, un desasosiego general que casi se puede oler en la densidad del aire. Los días que me quedé con mi mami en el Valle, me tomaron por sorpresa las risas de los niños jugando al escondite a las 10.00 de la noche. Un colombiano que en la pata del cerro que queda al frente del complejo habitacional, ofrece fiesta y música a todo volumen para quienes quieran y no quieran participar en su pachanga. Allí había un solo centro comercial y había un montón de gente comprando, los niñitos jugaban en la tarde tranquilazos y los padres se sentaban afuera como siempre, como hace 20 años. En las zonas populares las cosas casi no han cambiado (claro que están pasando un camión de hambre, pero yo me refiero a el entorno) lo único que ha cambiado es el discurso de resentimiento y victimismo que ha empoderado y envalentonado a algunos miembros de las zonas “menos privilegiadas” para azotar otros sectores de la ciudad a los cuales no quiero calificar ni de exclusivos ni mucho menos privilegiados. Este tema da mucha tela para cortar.
Porque una cosa es ser humilde y la otra ser víctima.  Y esto me hace acordarme de mi tía Angelina. Mi tía Angelina es una mujer de origen humilde, así como lo es mi papá mi tía Mariela, mi Isa mi mamá y toda mi familia. La diferencia entre ella y todos los demás, es que Angelina, a pesar de estar en una situación de pobreza extrema, a pesar de haber perdido como 20 kilos producto de la mala nutrición, a pesar de tener un marido enfermo en su casa a quien no le encuentra la medicinas, a pesar de tener cuatro hijos de los cuales solo uno tiene empleo y es trabajando para una empresa privada y a pesar de muchas pero muchas otras cosas más es chavista hasta la medula. ¡PUEDEN CREER ESO!!!!???????? ¡Como es posible estar en la absoluta palazón de bola y seguir apoyando un sistema que te hunde más y más!!??
Angelina va todas las semanas a casa de mi tía Mariela en Maracay (ciudad donde vive la mayoría de mi familia paterna) y la ayuda con los quehaceres para ganarse un plato de comida y no sentirse tan sola. Cuando uno está débil necesita de sus seres queridos; nosotros la queremos, la aceptamos; pero no la entendemos. Todos nos preguntamos: “¡Como es que después de estar sufriendo en carne propia y de la peor manera las consecuencias de la ineptitud de este DESgobierno, pueda seguir echándole la culpa a empresas Polar de que no haya cerveza!!!??”
Cuando llegué a Maracay y le llevé los regalos a mi tía Mariela, le entregué en sus manos a mi tío Cheo, un trozo de Jamón curado de La selva Negra para que se lo comiera el solo hasta que le saliera por la nariz y lo oídos porque yo sé que a él le encantan esas cosas.  Sentada en un banquito del mesón de la cocina Angelina sigue con la mirada como Cheo feliz va esconder quien sabe dónde su efímero tesoro. Al perderlo de vista me dice con nostalgia: “Ese jamón debe ser bueno pa` echárselo a los garbanzos, tu abuelo siempre me traía Jamón serrano pa` que le hiciera los garbanzos” Y yo le pregunto: “Cuando fue eso?” Y ella responde: “Ah puej!! Cuando vivíamos en Los Rosales y los muchachos taban chiquitos” Y Yo le respondo: “O sea!! ¡En la cuarta!!” A lo que ella replica: “Ay Naima, no empieces”
¡Hay que tener valor para calarse el Bullying de una familia completa todos los fines de semana!! Esa noche cantamos y bailamos al son del karaoke. Como ya era muy tarde, Mariela me ofrece quedarme allí. Me tocó compartir la habitación con mi tía Angelina quien al percatarse del momento de intimidad y confianza se sienta la borde de mi cama y me dice entre sollozos: “No hagas caso a todo eso que cuentan Cheo y Mariela, si quieres ver otra Venezuela, te invito a que veas mañana conmigo Venezolana de Televisión” Me imagino la cara que debo haber puesto ante semejante argumento porque enseguida con la voz casi ininteligible por el esfuerzo que hacía para contener el llanto continua diciéndome :“Yo siempre te he querido mucho, tu eres mi sobrina preferida a pesar de que eres tan “cu cu”   (cu cu le dicen en algunas partes a la gente pretenciosa y arrogante, también les llamamos sifrinos) yo ayudé a cuidarte cuando a tu mamá la metieron  en el Cuartel San Carlos, yo no sé porque tu no me quieres, porque nunca me traes nada, porque no quieres a los muchachos….” En ese momento tuve que hacer acopio de mis capacidades empáticas y de auto control para impedir que “Mi misma” le respondiera lo siguiente: “Yo si te quiero; ¡pero me arrecha tu estupidez!! ¿Porque no te traigo nada?? ¿Porque no le dices a Maria Isabel de Chávez que te traiga algo??  ¡Si ella está viviendo como una reina en París es gracias a ti y a gente como tú!! Yo si quiero a mis primos; pero no voy a permitir que nadie se meta en mis redes a insultarme por opinar distinto” Bueno, lo de mis primos si se lo dije, es que a veces (casi siempre) “Mi misma” se sale con la suya. Yo si la quiero, claro que la quiero, también quiero a mis primos; pero como los quiero, quiero que vivan con dignidad, que no estén esperando limosnas del DESgobierno, que tengan la oportunidad de ser dueños de sus destinos y que dejen de sentirse victimas del sistema. No hay peor victimario que quien se siente víctima.
Ya quiero que salgamos de esta pesadilla, no importa dónde nos encontremos: Venezuela es un tema para todos los venezolanos, es la razón de nuestros desvelos.

Me voy a tratar de dormir, luego les sigo contando <3 <3 <3



domingo, 14 de mayo de 2017

El shock de regresar a Venzuela aunque sea de visita parte III: de nuestra responsabilidad como venezolanos en el extranjero.

Hoy me vestí de negro. Aunque no me hice ningún selfie y lo publiqué en las redes aludiendo la situación. Me vestí de negro en solidaridad con las madres de los jóvenes caídos recientemente en la lucha por la democracia, el progreso y los derechos humanos en Venezuela.
A mi misma y a mí no nos gusta hacer mucho show con esas cosas. Y bueno, tampoco suelo vestirme tricolor; aunque me siento más venezolana que la cachapa. Como les he venido contando, hace poco estuve en Venezuela. Fui solo por tres semanas y terminé quedándome seis. Tuve un rollo con el pasaporte que después les voy a contar.
Esas seis semanas me sirvieron para contactar organizaciones y establecer contactos que en menos tiempo no hubiese podido lograr. Tuve la oportunidad de conocer gente maravillosa, gente que trabaja incansablemente por mejorar la calidad de vida de los venezolanos.
Estuve visitando el Fondo Único Social del Estado Miranda. Y la experiencia que tuve no pudo ser más grata: Gente que trabaja con un objetivo común en mente, que trabaja en equipo para lograr metas a corto, mediano y largo plazo, gente honesta y sobre todo realista, que aprovecha los recursos disponibles para satisfacer las necesidades de los sectores más desfavorecidos de la sociedad mirandina, basándose en los principios de la educación integral para fortalecer las bases de una sociedad que durante tantos años se han venido debilitando. Son un grupo de personas admirables. Es difícil creer que un país con tantas carencias, puedan existir todavía personas como ellos; pero déjenme decirles que no son los únicos.
Días después tuve la dicha de conocer personalmente a mi amiga y futura comadre Orielis Moreno, presidenta de la Fundación Unidos Somos Más. Es sorprendente que en un país donde la gente literalmente no tiene Ni jabón pa´bañase haya personas que trabajen DE GRATIS por el bienestar de otros. Les estoy hablando de madres de familia, de jóvenes que trabajan en empresas 100% y quienes sin embargo se toman el tiempo para ir a hospitales a colaborarle a quien lo necesite, ellos sacan el tiempo y los recursos de donde no los tienen y se toman su labor con total responsabilidad y seriedad, para ellos no se trata de un hobby: Para ellos es una obligación social. En septiembre del año pasado les mandamos donaciones y todavía a finales de febrero de este año las estaban entregando. Estiraron esas donaciones como si fuese plastilina, yo misma les ayudé a repartir las últimas cajas. Estoy metida en su grupo de WhatsApp y son como YVKE Mundial No duermen están todo el tiempo mensajeándose sobre medicamentos, niñitos en diferentes hospitales a quienes hay que socorrer, organizando eventos, haciendo reuniones y pare usted de contar. Ojalá que todos los venezolanos tuviésemos, aunque sea el 10% de esa vocación al servicio, esa seriedad y esa responsabilidad.
Pocos días antes de regresar a Suiza me contacta mi amiga María Mayora, la mamá de la niñita del champú: ¿No la conocen? Bueno, al final les paso el video.
Luego de ver el video y de intentar por muchos medios, finalmente logro contactar a María o, mejor dicho, ella me contacta a mí. Al principio la idea era enviarle una cajita con regalos a la niña; pero luego surgió la idea de hacer algo por su comunidad: Un comedor infantil para niños de 2 a 16 años con tareas dirigidas y educación moral y cívica en el cual puedan integrarse huertas comunitarias que hagan posible el desarrollo autosostenible del comedor. María, que es más pilas que Everready me puso en contacto con el Padre Ovidio, quien cuenta con la infraestructura, los contactos y la experiencia necesaria para llevar a cabo el proyecto. Ese sería el primer proyecto de la Asociación Venezolanos en Basel en nuestra tierra natal. ¡Solo de pensar en ello me da una emoción que se me agua el guarapo y se me eriza la piel!!
El pasarme ese tiempo extra en Venezuela, me hizo tomar conciencia del papel tan importante que juega la Diáspora venezolana en el desarrollo del país. Nosotros estamos lejos; pero no por ello somos menos importantes; de hecho, nuestro aporte es decisivo en la reconstrucción del país.
El pasado 7 de mayo llevamos a cabo un evento para recolectar fondos para el apoyo y desarrollo de estos proyectos. Le llamamos el Primer Bingo Bailable del Dia de las Madres. Muchos no estuvieron de acuerdo con que lo hiciéramos porque se suponía que debíamos estar de duelo por la muerte de nuestros muchachos durante las manifestaciones. De hecho, hubo una que dijo: Van a bailar tipo Maduro. Obvio que ese tipo de actitudes tan ilógicas no me dan menos que arrechera y mi misma diciendo: No, alquilamos un local y conseguimos música en vivo pa´ llorá juntos ¡¡Claro que no queríamos bailar a lo Maduro!! ¡Pero realizamos un evento para recolectar fondos para ayudar a nuestra gente!! ¡Porque los niños no se alimentan de lágrimas ni se curan con pancartas!! Claro que es importante que desde afuera manifestemos y demos a conocer lo que sucede en Venezuela; pero vamos a estar claros: La acción solidaria no está divorciada del apoyo moral; pero es más fácil que vengan personas de todo el mundo a una fiesta y colaboren a que asistan a una concentración o una marcha de un país que no les afecta para nada.
Así que nos pintamos una sonrisa e hicimos lo mejor que pudimos ese domingo y lo seguiremos haciendo porque los niños venezolanos no tienen la culpa de las mamarrachadas que cometen algunos adultos.
Ahora me voy a dormir porque ya se me hizo tarde y mi mamá me va regañar. ¡Por cierto!! Feliz día de la Madre y a las que no son las felicito igual porque, aunque sea una tética les habrán chupado por ahí ;)

Aqui les presento a mi queridísima niñita del champú !! Por cierto, este mes le envio unos regalitos, quien quiera contribuir con algo, puede contactarme y le llenamos una caja!! <3 <3 <3









martes, 4 de abril de 2017

El "Shock" de regresar a Venezuela aunque sea de visita parte II (faltan muchas partes)

En realidad;  hambre, lo que se llama hambre, no tengo. Tampoco me duele la cabeza, ni siento mareos.  Sólo de vez en cuando me provoca comerme un buen pedazo de carne bien grasiento con tocineta y queso derretido por encima, o una cosa frita(y eso que no me encantan las fritangas) rellena de queso y con bastante grasa, como esas que publica la gente en las Pornos Gastronómicas de Tasty. Pero estoy plenamente segura de que se trata de mi cerebro tratando de probar mi fuerza de voluntad. Apenas llevo dos días haciendo el Master Cleanse: Un ayuno a base de jugo de limón con pimienta de cayena y jarabe maple que dura diez días. Mañana es mi tercer día y realmente, a pesar de las malas jugadas de mi cerebro, estoy segura de que lo voy a lograr. “Mi misma” me dice siempre para animarme: “ Tienes que terminarlo por tres razones: La primera; por tu salud, la segunda; porque te vas a ver mas flaca y la tercera; para cagarte de la risa de la gente que piensa que no lo vas a lograr. “  En realidad comencé a hacerlo por mi salud; pero ahora, lo que más me motiva es el desafío.
No es por exagerar, pero después de haber pasado mes y medio en Venezuela. Puedo decir que esa prueba, la paso sin problemas.
Si bien es cierto que no pasé hambre, puedo dar fé de que la dieta de Maduro es muy efectiva. La mayoría de la gente está muy delgada, muchos dicen que es  desnutrición, yo me atrevería a decir que al fín después de mucho tiempo la gente se está viendo obligada a comer sano. Naturalmente dada la escasez de alimentos, los venezolanos, sobre todo los de menor capacidad adquisitiva se ven obligados a comprar lo que hay y muchas veces lo que encuentran es de tan mala calidad e incluso de procedencia tan dudosa, que prefieren abstenerse de consumir, leche, azúcar o café, entre muchas otras  cosas para no pasar a ser víctimas de la falta de principios predadora de vendedores ambulantes a quienes les importa un bledo mezclar la leche en polvo con cal provocando en consecuencia la muerte de niños inocentes.
En mi país están pasando cosas terribles. Cada vez que me tocaba ir al SAIME (oficinas de identificación y extranjería en Venezuela) veía a la gente buscando comida entre la basura. Obvio que esta gente si está desnutrida, parasitosa y pare usted de contar. También es cierto, que la comida está tan cara, que la gente ha disminuido sus porciones ó trata de comer menos veces al dia para poder rendir los alimentos y no me refiero a la gente más pobre, esas que viven en la zonas rurales más apartadas del país o en los cerros de la zonas metropolitanas. Me refiero a todo el mundo!! Al que tiene empleo, el que tiene su propio negocio, el profesional. Y me pregunto: “ ¿Si esta gente está así, que quedará para los sectores populares?”
Pero la gente de alguna manera se las ingenia. No se echan a morir!! nada que ver!! Que la cerveza está muy cara?? Compramos ginebra!! Que no hay carne pa´hacer parrilla?? Comemos casabe con guasacaca!! Pero la fiesta de carnaval va!! Si o Si!! Así somos los venezolanos. No hay fuerza, ni escasez, ni malandros, ni nada en este mundo que nos quite las ganas de armar un bochinche!! Así sea en la casa de fulanito de tal y aunque al final nos tengamos que quedar todos arrecochinaos durmiendo en la misma casa “ Porque yo a esta hora no agarro ese carro ni de vaina!!” Pero hay que rumbear de alguna manera.
Así conocí a mi gente y así los sigo percibiendo cada vez que regreso, con alegría!! Fue súper chévere encontrarme otra vez con los panas de la cuadra. Aunque fuese por un ratico, volverlos a ver, ver como casi todos ya tenemos hijos y obvio que hemos cambiado físicamente; pero yo no sé porqué siempre que los veo me parece que se ven igual. Nos acordamos de los cuentos de cuando estábamos pequeños, de las fiestas que se hacían en la casa de mis tíos y que organizaba mi prima Josmar. De cuando las muchachas nos escapabamos a “La Placita” para mirar a escondidas a los muchachos grandes hacer piruetas en patineta y jugar basket. Cabe acotar que “La Placita” era un lugar de perdición y desenfreno, donde iban los “Los más grandes” ( o sea los jóvenes entre 16 y 20 años) a montar patineta, jugar al basket y comer perros calientes, que quedaba a tres cuadras de la casa y al cual mi tía Mariela y otras madres de la urbanización nos tenían terminantemente prohibido frecuentar después de las 7.00 de la noche. Esa época la voy a recordar siempre con mucha nostalgia y cariño.
 Varios de mis amigos de la cuadra han salido por un timpo del país; pero han terminado regresando a Venezuela porque a pesar de todas las vicisitudes, allí está su hogar, sus raíces y su razón de ser. Todos están echándole un camión para mantenerse a flote, a fuerza de coraje, mucha inventiva y voluntad.
Estoy más que orgullosa de ellos.
Mi prima Josmar, aprovechó para celebrar el cumpleaños de su esposo y hacer una fiesta de carnaval que dió la oportunidad de reencontrarnos, reirnos, bailar rico y por supuesto rememorar  los tiempos buenos. Aunque para ellos cualquier tiempo es bueno; siempre que haya música y algo para beber. De hecho, hasta se burlan de los menos menos privilegiados que vivimos en países ladilla como Suiza o USA y siempre preguntan con sorna : “ Ah Naima!! Y qué tal la rumbita por allá en Suiza? “ Ellos saben perfectamente cual va a ser mi respuesta ;)

Todavía faltan muchas más anécdotas de este viaje; pero ya es hora de que me vaya a la cama porque además me está entrando el antojo de comerme un Pepito de los que hacían en el Chester y eso ya es masoquismo!!

 Ya les seguiré contando. Este es apenas el principio  <3 <3 <3

Esta es una foto de la fiesta de carnaval que organizó mi prima Josmar (a quien todavía le queda el uniforme del colegio! Imperdonable!!)


miércoles, 22 de marzo de 2017

El "shock" de regresar a Venezuela aunque sea de visita Parte I (son muchas partes)

Bueno… Finalmente estoy de regreso en casa. Es raro, aunque esta no sea mi cultura, aunque no me sienta realmente en casa: Cada vez que vuelvo a Basilea respiro profundo y me digo a mi misma: “ Al fin estoy en casa”. Tal vez si estoy en casa; pero tengo miedo de aceptarlo. Ojalá que no sea así; porque Suiza me parece una ladilla y yo sé que no es un lugar apto para viejitas brinconas como la que voy a ser yo ;)
Después de 36 días en mi amado país, llegó a mi apartamento en el tercer piso sin ascensor y siento estar en el paraíso; aunque siendo objetiva más bien  debí haber sentido llegar al infierno, porque estaba hecho un desastre. Después de 10 minutos en el “mi misma” me susurraba al oido: “ ¿No seria más fácil si cierras con llave y te buscas un nuevo apartamento?”
De verdad que, al realizar el tremendo caos en que dejé mi apartamento y en medio del Jetlag fresquito que aún sigo sufriendo, hasta pensé en salir corriendo sin mirar hacia atrás.
Pero mi lugar favorito aquí en Suiza es este: Mi apartamento. Hay otros lugares en el mundo donde quisiera estar; pero siempre quiero regresar aquí, porque indefectiblemente de su ubicación geográfica, este es el espacio que me define; quien entra en mi casa, sabe que todo lo que hay aquí es parte de mí, soy yo. En este momento “mi misma” se está cagando de la risa porque mi apartamento luce mucho mas femenino y romántico de lo que yo aparento; pero en algún resquicio de mi subconsciente debo ser una damita jajajajaja!!! Además, aunque la decoración sea medio shabby chic yo lo desordeno como si aquí viviera un camionero!!! Eso me atormenta; pero no puedo evitarlo: Las tareas del hogar no son mi fuerte y hasta hacer bolitas de moco me resulta más importante que doblar la ropa limpia.
De igual manera; este es mi lugar. Al fin pude ver a mis hijas después de tantos días. Ya casi no podía hablar de ellas sin romper a llorar. Mis hijas son las únicas personas de las cuales dependo emocionalmente.Ellas y mi país son mis tres amores.
Todos los que emigramos,solemos regresar a nuestro país de origen cada cierto tiempo; pero los que salimos de Venezuela y regresamos a de visita a nuestro país, nos encontramos siempre con un lugar totalmente distinto. Venezuela cambia constantemente, lo malo, es que la mayoría del tiempo cambia para mal.
Así que encontrarme con mi tierra es para mí como encontrarme con una persona adicta a le heroína o con un enfermo de cáncer terminal: Cada vez más deteriorado. Pero al igual que a ese familiar enfermo, uno sigue amando a su país, buscando en su semblante un vestigio de que lo fué antes, buscando una señal que le dé paso a la esperanza, un indicio de vida.
Yo no fui a Venezuela a pasar vacaciones. Fui por mi negocio y para conocer personalmente las organizaciones que nuestra Asociación apoya en el país. Queria ver con mis propios ojos como trabajaban nuestros beneficiarios.  Esa fue una muy grata experiencia. He regresado con la cabeza llena de ideas para lleva a cabo nuestros proyectos y convencida de que los venezolanos en el extranjero podemos contribuir en gran manera al desarrollo de nuestra Venezuela.
Me fuí el 5 de febrero con la intención de regresar el 28 de febrero. Pero un incidente con mi pasaporte me obligó a quedarme dos semanas más. De eso les cuento luego porque es una historia muy larga.
Lo que si es cierto (bueno, a parte de que no comí cachapas y no me bañé en la playa) es que aprendí a desidealizar a mi país. Comprendí que si regreso pronto, no debo esperar encontrar lo que dejé antes, que cuando vaya a Venezuela, debo ir sin expectativas pero también sin miedos y que cuando esté en Caracas debo evitar el Metro y aunque tenga el dinero para el taxi, mejor montarme en camioneticas, porque allí se suben los vendedores ambulantes y unos cantantes que son un vacilón.

De este viaje tengo muuuuuuchooooooo pero muuuuuuuuuuuuchoooooooo que contar.
Ya mi apartamento se ve lindo otra vez!! Gracias a dos angelitas que vinieron ayudarme!! Yo estaba a punto de solicitarle al servicio de arqueología de la ciudad que me enviara a unos excavadores para poder encontrar mi sala en medio de toda la ropa!!
Solo me falta planchar tres o cuatro blusas pero de aquí al año que viene lo logro ;)
Voy a tratar de escribir más a menudo, para relatarles experiencias frescas. En la próxima entrada les cuento sobre los panas de la cuadra. ¿Quien al regresar no se encuentra con sus viejos amigos?

Hasta pronto <3 <3 <3 


Estas son mis princesas de los Hogares de Cuidado Diario de El Guapo: por esos niños, regreso un millón de veces más a mi país.

sábado, 7 de enero de 2017

La entrada de enero: EMIGRAR ES OTRA VAINA!!

Ya van a ser las dos de la madrugada. Estoy lavando “guillao” en la lavanderia del edificio. En relidad comencé hoy a las dos de la tarde a lavar, pero a las cuatro llegaron unos amigos a comer y no fue sino hasta las 9.30 de la noche que me acordé que tenia que guindar la primera lavadora.
Quise ir al Gimnasio; pero estaba cerrado. Asi que, que conste que tuve la intención y eso es lo que cuenta ;)
Con este frio  macabro que hace, lo que provoca es quedarse enrollao en cama las 24 horas del día. Ah se me olvidaba!! Felizzzz Añññññoooooooo!! Disculpen!! Primero: Felizzzz Navidaaaaaaaaadd!!!! Y por si acaso se me olvida: Feliiiiiiiizzzzz dia del amor y la amistad <3 <3 <3
El 2016 ha sido para mí como una montaña rusa; pero una de esas arrechas que ponen a prueba desde tus nervios hasta tus entrañas. Hasta me casé y me volví a divorciar!! Jajajajajajajaja!!! Pero eso se los contaré en unos años ;)
Para contarles todo lo que me tocó vivir el año pasado, tendría que escribir tres blogs!!!!
Una de las cosas que más me llamó la atención de mis experiencias vividas el año que pasó, fué el montón de gente que me contactó preguntandome cómo hacer para  emigrar de Venezuela a Suiza.
Al principio les respondia a todos con mucha paciencia. Les preguntaba por su situación, por su capacitación académica, sus habilidades idiomáticas, permisología etc. Les respondía lo que sabía, e incluso les enviaba links o daba sugerencias para ayudarles a lograr sus propósitos. Pero después del preguntón Nr 25, ya no tenía más ganas de seguir respondiendo las mismas cosas.
Así que decidí darles algunas recomendaciones generales basadas en mi experiencia como venezolana viviendo más de 13 años en Suiza:
A ver ¿Por qué quieres vivir en Suiza? ¿Porque es chic? ¿Porque pertenece al “primer mundo”? ¿Porque el nivel de vida  es muy alto? ¿Porque es un país rico? ¿Porque es muy organizado, limpio y perfecto?
Bueno, dejame decirte, lo siguiente: Los paises Chic, del primer mundo, con un alto nivel de vida,ricos, organizados limpios y perfectos. No están buscando venezolanos para que pueblen sus praderas. Si… Si… Ya te estoy escuchando mentandome la madre y diciendome que soy una egoista, bruja y cuanta vaina fea se te pueda ocurrir. Está bien y es tu derecho. Pero solo quiero decirte la verdad, para que sepas a que atenerte.
Yo llegué a este pais porque me enamoré, me casé y le parí dos muchachas a un Suizo y ambos decidimos dadas las “terribles circunstancias del país” (Y les estoy hablando del 2003) Venirnos a este Paraiso del control y el aburrimieinto.
Para un venezolano no es facil vivir en un país como Suiza. Uno no nació pa´esta vaina!!! A uno le gusta el bochinche, la echadera e´vaina!! Nuestra naturaleza es: Irresponsablemente relajada. Y en Suiza es todo lo contrario. Esa es una de las limitacioones ideológicas con la que debemos confrortarnos diariamente los venezolanos que emigramos a paises chic, desarrollados, ricos, limpios, organizados y bla bla bla.
Yo sé que por ahí hay más de uno pensando que el “En realidad no es un venezolano típico y por eso es que se quiere venir pa´acá” Bueno: La pantallería, también es típica de nuestro gentilicio.
Luego viene el conflicto de la capacitación profesional: Si tu tienes un Super- Mega título con Magister y PHD todo absuelto en Venezuela, puedes comenzar a prepararte para trabajar de obrero en cualquier empresa del país. Aquí, convalidar títulos es una odisea. De hecho, la gente que trabaja en su profesión lo hace la mayoria de las veces por suerte y porque tienen pasaporte europeo y dominan a la perfección el inglés o en el mejor de los casos también el alemán o el frances que son las lenguas más habladas en este país.
Asi que si quieres vivir en Suza o en un pais como Suiza, debes tomar altas dosis de humildad para ver como tu doctorado y todos tus títulos no te sirven ni de papel toilet, que vas a terminar juntandote e incluso agarrandole cariño a personas a quienes tal vez en otras circunstancias no te hubieses ni volteado a mirar y haciendo los trabajos por los que tu y tu familia pagaban para que fuesen hechos.
Lo bueno de todo esto, es que si por alguna razón llegas a tener el permiso para vivir aquí, vas a tener una perspectiva del mundo y de la humanidad mucho más amplia de la que tenias antes, vas a aprender a ponerte en los zapatos de tu muchacha de servicio, a respetar a los camareros, a la gente que limpia en los hospitales, a los repartidores de periódicos a los obreros y a toda esa gente humilde a quien tal vez porque no pertenecian a tu mundo, nunca tomaste realmente en cuenta.
La otra cosa son los papeles. Vivir ilegal en paises del “Primer mundo” no es nada bueno. Así que : Si no tienes pasaporte europeo o estas casad@ con un ciudadan@ de la EU o Suiz@, buscate otro destino.
Yo comprendo lo dificil de la situación en nuestro país y sé perfectamente que una vida tranquila y con perspectivas, vale más que el simple patriotismo romántico. De hecho, estoy convencida, que desde el extranjero, los venezolanos podemos hacer mucho más por nuestra gente en Venezuela que pasando trabajo en la Madre Patria.
Pero en Latinoamérica hay muchos paises que podrían acogernos. Nos son tan “Perfectos” como Suiza, pero se habla el mismo idioma y eso ya es mucho.
De todas maneras; si quieres emigrar del país, recuerda meter en tu maleta lo siguiente:
Muchos Kilos de humildad: Recuerda, que sea cual sea el país que te acoja, la mayoría de las veces tu eres un huesped inesperado.
Varias piezas de paciencia y perseverancia: Posiblemente no consigas el mejor empleo de una vez y tengas que pasar un poco de trabajo al principio, pero con paciencia y perseverancia vas a ver como puedes alcanzar tus metas.
Mucha, pero mucha solidaridad: Y en este caso, trata de que sea solidaridad pura, de primera calidad. Así como tu, hay muchos otros venezolanos tratando de abrirse un camino en otras tierras, dales una mano, porque en la unión está la fuerza.
Y lleva tu maleta de mano llena de fé y agradecimiento: Si se te pierde la maleta grande en el camino, con bastante fé y agradecimiento vas a poder labrar tu destino.

Otra vez!! Olvidé sacar la ropa de la lavadora!! Voy a bajar callaito pa´que la vecina ladilla del primer piso no se dé cuenta.


Después les sigo contando <3 <3 <3




domingo, 20 de noviembre de 2016

Suiza es aburrida??? Pues... Como decir que no si es que si;

Que faaaassssstiiiiiidiiiiiooooooooo NO TENGO SUEÑO!!! Llevo desde las 10.00 de la noche tratando de dormirme y no lo logro. Dicen que tomar una copita de vino ayuda a relajarse, ya yo llevo una botella y sigo con los ojos como un búho!! Lo malo es que de día si me encanta dormir!!! Yo he sido así toda la vida, desde que estaba en la barriga de mi mamá; pregúntenle a ella pa´que vean que no miento.
Hoy se puso el día precioso y decidí salir un rato a caminar. Llevo días con ganas de comer Lasaña; me compré todos los ingredientes y me vine a casa dispuesta a prepararme una lasaña con todo doble!! Luego mi ex – esposo me escribió diciendo que me mandaba a las niñas para que pasen la noche conmigo y decidí comer pasta picante con queso, porque como no sabía que venían no hice mercado; mejor hago la lasaña mañana porque esas chamas comen más que un remordimiento!!
Aquí estoy, escribiéndoles en un día que no he cruzado palabra con ningún ser humano (excepcionando los mensajes de voz que le envié a mis primos en Venezuela por WhatsApp) A mí me gusta ver mi ciudad con detenimiento, a mí me gusta ver mi país de acogida con detenimiento. Este pedacito de mundo es tan perfecto, tan limpio, tan organizado; que cada vez que veo una papelera desbordada de basura, un grafiti malandro en algún edificio histórico o de la administración pública, cualquier vaina fuera de lugar, me pongo contenta de saber que no se trata de la escenografía de una película kitsch de los años 50 sino de un entorno real, con seres humanos imperfectos, con emociones, errores y debilidades como los hay en todo el mundo.
Yo le aconsejo a todos mis amigos que desean emigrar: No se lo tomen a mal, no es egoísmo, al contrario; les habla la voz de la experiencia: Si se pueden ir a un país donde se hable español, que sea un poco caótico o un país joven como Australia o no tan joven pero súper abierto como Holanda, háganlo. No se venga a Suiza. Yo amo este país porque es mi segunda Patria; ¡pero es una LADILLA!!! ¡Suiza es aburrida con bolas!! Sobre todo, para nosotros los latinoamericanos. Nosotros venimos de países donde cada día es una lucha, un peo una vaina!! Y llega uno aquí : El país que inspiró la serie de los Teletubbies. Una vaina que todo es perfecto, aquí siempre hay agua, luz, no hay malandro, la gente es honesta (ojo con eso; porque “honestamente” te lo meten y después no vale Santa Lucia)
UNA VAINA LADIIIIIIILLLLLLLAAAAAAAAAAA!!!! Yo me vine al Kleinbasel la zona “Roja” de la ciudad, en busca de un poco de vida y a pesar de los extranjeros, hippies, locos y drogadictos, aquí no se escucha naaaaaadaaaaaa. De veeeeeeeezzzzz en cuando pasa un turco o un yugoslavo con el picó del carro a todo volumen y ya fue.
Es por eso que estoy segura que esos estudios científicos que publican por las redes sociales afirmando cosas como que: “Las mujeres culonas son más inteligentes” “Los hombres barrigones son mejores en la cama” “La gente desordenada es más inteligente” “las personas impuntuales son mejores lideres” y toda esa clase de pendejadas, no se realizan ni en las universidades de USA, ni en Francia ni en Bélgica. ¡Esas mariqueras las llevan a cabo aquí en Suiza!! Donde la gente anda ladillada y no tienen nada que hacer. ¡Ustedes creen que en países donde llega un carajito al salón de clases y le echa plomo a todo el mundo porque se levantó de malas, o en un país donde te da miedo hasta abrir una Coca-Cola por temor a que sea una bomba, van a ocuparse de semejantes tonterías!! Esos estudios se llevan a cabo aquí en Suiza, donde nunca pasa nada, y me cambio el nombre si las líderes de esas investigaciones no son las viejitas viudas que viven entre el primer y tercer piso de todos los edificios de este país.  Esas señoras so errrrrr diablooooo como dirían mis amigas dominicanas, vienen junto con los activos del inmueble y es imposible deshacerse de ellas, nadie las soporta; pero como ya vivían allí seguramente desde antes de que construyeran el edificio, hay que aguantarlas por ser patrimonio histórico nacional, viejas %@#!!.  La mía, ósea, la que le toca a mí edificio, es un poema: ¡La vieja me echa la culpa de todo lo malo que le pasa, tengo hasta miedo de que se muera, no sea que me hale las patas!!
Pero yo las entiendo, tienen que ocupar el tiempo en algo, en un país donde no hay problemas, hay que creárselos para entretenerse. Imagínense a un venezolano o no, mejor a un dominicano, porque los venezolanos nos las damos de internacionales; pero el dominicano es más auténtico. Por ejemplo; él se anota para lavar en la lavandería de su edifico y ese día lo invitan a hacer parrilla en el rio. ¿Qué creen ustedes que va hacer ese ser?  ¡Se va a ir corriendo a comer y a divertirse con sus amigos!! ¡Se va a olvidar del día de lavado y de cualquier vaina!! Al día siguiente, preferiblemente a las 6.00 de la mañana, dos horas después de haberse quedado dormido, le va a tocar la puerta la viejita del piso 1 y le va a decir con una sonrisa de triunfo en la cara: “Usted sabe que ayer le tocaba lavar la ropa y no lo hizo: en Suiza, se cumplen los horarios; si usted no lavó ayer, tendrá que esperar hasta la próxima semana” Y cuando la vieja se va, el Domiciano se queda gritando: “Oh!! ¡Y qué le pasa a esa vieja er pipo!!??? Yo lavo cuando me dé la gana”
Mis amados y nunca bien ponderados amigos latinos. En Suiza NADIE HACE LO QUE LE DA LA GANA y siempre va haber alguien que te lo recuerde. 
Cuando uno está recién llegado no entiende porque el amigo suizo del mario o mujer de uno,en la mejor parte de la fiesta dice: “Bueno, ya me voy, es que a mí me toca lavar los sábados” y uno piensa: “na’ guará e’ ladillao” pero no, el no es ladillao, bueno, al menos el no cree que lo es, porque el sencillamente nació así, el aburrimiento forma parte de su cuadro genético.  
Si… Ya estoy escuchando, casi los estoy leyendo diciéndome: Aha!! Y si Suiza te parece ladilla porque no te vas a otro país o te regresas a Venezuela??? Pues me quedo el tiempo que sea porque amo este país a pesar de lo aburrido que es; me la calo porque aquí soy feliz, así como me calo a mis hijas a sabiendas de que son unas impertinentes porque las amo. El amor es así…

Ahora si me voy a la cama, después les sigo contando <3 <3 <3

Aquí les dejo un merenguito pa’ que se emocionen