lunes, 30 de noviembre de 2015

EI TERCER GRAN TABU EN SUIZA: EL DINERO muahahahahahaaaa.

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Hoy me desperté casi a medio día. Tuve que llevar algo a la oficina donde trabajo y como me queda cerquita de casa, me puse un abrigo y unas botas y me dejé el pijama puesto para regresar y meterme nuevamente a manguarear en la cama, en realidad tengo un montón de cosas que hacer, pero es que el cuerpo me pedía no hacer nada, imagínense que hasta me dio hambre y ni quise levantarme a comer!!! El día, bueno si a eso se le puede llamar día, estaba frrrrriiiiiooooo, lluvioso y gris, uno de esos típicos días en que solo movería un dedo si me pagan(y como los días libres no me los pagan…) Sin embargo, me esforcé por hacer algunas cositas: Me lavé los dientes, desayuné a las dos de la tarde, guindé un adorno de navidad en la puerta del apartamento, traté de pagar casi todas las cuentas online ; Pero me dio flojera, así que decidí seguir manguareando y luego encontrarme con mi amiga la gochita para irnos al gimnasio juntas. Llegué hace como hora y media, naturalmente, lo primero que hice al llegar fue chismear con gente en el WhatSapp y leer chistes del Facebook; pero el sentimiento de culpa no me dejaba, así que decidí ponerme a ordenar los periódicos y cartones para sacarlos pasado mañana que me toca botar papel y cartón. De repente me encuentro con un periódico que en realidad no quería botar junto con los otros, porque estaba interesada en leer los tips de una actriz norteamericana para evitar la resaca, y volví a sentarme, esta vez en la mesa de la cocina con intención de leer la entrevista; pero hubo una reseña que llamó tanto mi atención, que olvidé del todo los consejos para no enratonarse, y me dediqué a leer la principal razón por la que muchas parejas en Suiza no se divorcian: El dinero.
La causa de mi sorpresa no fue el contenido del artículo en sí, de hecho “mi misma” salto de inmediato diciendo, irónica como siempre. “Hay sí!! Descubrieron el agua tibia!!” La razón de mi sorpresa es que en este país no se habla de dinero. El dinero es uno de los temas más delicados por no decir incómodos que se pueden tocar con un suizo. Si una pareja que evidentemente no funciona continua junta por los siglos de los siglos amén, ellos jamás van a decir abiertamente: “No me separo para no tener que gastar en otro apartamento, comprar muebles y sobre todo, pagar la mitad de mi pensión” Nunca te lo dirán!!  Te van a dar dos mil quinientas razones lógicas e ilógicas pero de la plata no te van a decir nada.
Como les comenté en otra ocasión, en Suiza es de muy mal gusto andar quejándose de los problemas, pero quejarse con un suizo de problemas económicos es un crimen. De verdad!! No exagero!! No lo hagas!!
Si finalmente tienes un pana Suiz@. Ni se te ocurra ir a decirle: “Oye mi pana no voy a poder ir con ustedes al viaje que están planeando porque no tengo suficiente dinero” o preguntarle cuánto gana, si lo haces, lo perdiste L
Aquí el dinero importa, y mucho. No se habla de él porque es algo tan vital para esta cultura, que la moral no le permite a la mayoría, expresar cuán importante es el tener dinero en esta sociedad. Moralmente el materialismo, el amor al dinero y el temor (aquí seria terror) de perderlo, es muy mal visto en las sociedades occidentales. Sobre todo las culturas de origen protestante, tienen esa doble moral muy arraigada, porque Lutero y sus amigos, predicaban el desapego a los bienes materiales, la vida sencilla y sin lujos, la caridad y todas esas cosas que se contraponen al despilfarro y el bochinche católico de aquellos tiempos. Pero la verdad, la triste realidad, es que a todos nos interesa el dinero. Por el dinero nos levantamos a la hora que sea, con el clima que sea y salimos a trabajar, nos calamos a toda clase idiotas que a no ser por el sueldo que recibimos, seguramente cruzaríamos la calle al verlos acercarse de lejos. El dinero sirve para casi todo, casi…
En este aspecto he tenido que acostumbrarme. Les confieso que al principio cuando me quedé sola con mis hijas aquí en Suiza y me ponía a contarle a las otras madres suizas todos los problemas económicos por los que estaba pasando, y ellas me veían con una cara como si estuviesen escuchando que me comí a un gato vivo con pelos y todo, me daba la impresión de que su expresión facial se debía a que mi alemán de entonces era muy básico y no podía expresarme correctamente; pero tampoco era para que evitaran mi presencia. Luego de muchos años, me di cuenta que si en vez de contarles a mis conocidas y admiradores sobre mis dificultades económicas les hubiese dicho que me gustaba comer gatos vivos, con pelos y todo, no les hubiese dado tanto asco.
Nosotros somos todo lo contrario!! Cuando trabajaba en aquella exclusiva tienda por departamentos, vendiendo bisutería barata a precios de oro puro para el argentino aquel, venían semanalmente dos mujeres: una dominicana y una suiza. La suiza se quedaba raaaaatoooo, mirando todo, probándose cositas, a veces se dejaba una pulserita de amatistas y se la miraaaaabaaaaa y yo le decía: “¿Le gusta? ¿Si quiere le hago un buen precio?” Y ella respondía; “me lo tengo que pensar…”
La dominicana venía, a veces sola, a veces con una amiga, se probaba todo y comentaba sobre cada cosa: Siempre se antojaba de los anillos más caros, yo creo que era una excusa para comenzar la letanía: “ E’ que eto ta muy caaarooooo!!! Oh!! La Larimarl e’ de mi paí!! No mi amol yo no tengo tanto cualto!!! tengo er librito amarillo lleno de cuennnnta pa´ pagá y er tigre ese suizo que tenía, er buen frejco, que no essss capaj de hacele ni un regalo a uno!!...” y etc.,. 
Uno no le para bolas a eso, el decir no tengo plata o eso está muy caro es parte de la cotidianidad. Por eso no vamos a ser ni mejores ni peores personas. De igual manera hay muchos latinos a quienes les gusta aparentar lo que no tienen y gastan más de lo que pueden para mostrar lo que no son. Eso es algo que yo admiro mucho de esa gente: La sencillez, sea por la razón que sea, aquí hasta el más platuo  anda en bicicleta, viaja en tren y viven de la forma más discreta posible, aunque puedan permitirse las más irreverentes extravagancias, a mis ojos, esa actitud les hace más humanos.

Bueno me voy a la camita, después les sigo contando <3 <3 <3 



miércoles, 21 de octubre de 2015

De la visita de mi mami y de cómo va y viene la vida en un par de maletas



Tengo sueño, tengo sueño y  mi laptop me saca de quicio!!! Creo que vino con un duendecito incorporado al que le encanta confundirme las letras y esconderlas dentro de las palabras para desesperarme y cagarse de la risa mientras yo me arranco los cabellos tratando de encontrar mis letras perdidas L
Antes de anoche no pude dormir y anoche no me dejaron dormir, pero de eso les cuento en otra ocasión ;). Hoy,  a pesar del sueño, tengo la necesidad imperiosa de escribir, de sacarme un guayabito que tengo… ¡! Jodido duende!!
Ayer por la mañana fui a llevar a mi mami al aeropuerto, le tocaba regresar a Venezuela después de tres meses de visita en mi casa. El tiempo pasa volando, tres meses pasan volando, treinta años pasan volando.  A veces recuerdo a mi mami en aquel tiempo en que  yo era una niña: Blanquita, con ese cabello negrísimo y abundante, casi siempre lo lleva por debajo de los hombros, también entonces. Mi mamá es una mujer bella, ella se mantiene bella, siempre lo ha sido, es su aura, es esa mezcla indefinible de las muchas razas que corren por sus venas. En algo nos parecemos, yo no sabría decir en qué. Seguramente en la personalidad un poco y ojalá que en la mirada o en la sonrisa. Mi mamá es menuda, de curvas breves, delgadita, cabello lacio de indígena y piel blanca europea. Yo salí mulata, grandota, crespa y culona, sin embargo, hay algo que tal vez por cotidiano no puedo definir, pero que indudablemente nos identifica como madre e hija, también está el amor que nos sentimos por supuesto. Durante estos tres meses me di cuenta de lo buena amiga en que se ha convertido: Podemos hablar abiertamente de todo, a ella se le pueden contar hasta las cosas más graves porque tiene memoria selectiva y se olvida del 70% de los cuentos que uno le echa.
Tengo que confesar que al principio tenía un poco de miedo de que tres meses fuese demasiado largo y de que terminara deseando que regresara antes de tiempo; pero de alguna manera ese temor fue bueno, porque me ayudó a ser más cuidadosa con mis acciones y mis palabras, de modo que su estadía en casa fuese lo más agradable posible. Al igual que a mí, a mi mamá le gusta estar sola, así que yo me podía ir tranquila a trabajar sin el temor de que se sintiese abandonada. Mis amigas la adoptaron y la sacaban a pasear, le  traían encargos para reparar y hasta se mandaron a hacer ropa con ella. Mi mamá es modista de profesión y como le gusta lo que hace, lo hace muy bien.
Aunque me encanta estar sola, tengo que admitir que es muy rico saber que alguien te espera en casa, es chévere andar por ahí y decir “ay!! Le voy a llevar esto a fulano, seguro que le va a gustar”  Es alegrarse de llegar porque sabes que alguien se alegra de que llegues. La presencia de esa persona se hace habitual y cuando se acerca el momento de su partida siente uno esa tristeza, esa nostalgia anticipada. Ella quería regresar, extrañaba a mi abuelita y a mi hermana, le hacían falta su casa, su clima, sus cosas. Aquí ya comenzó el frio, ya no se puede salir con una blusita nada más, hay que abrigarse. Si yo tengo casi trece años viviendo aquí y no me acostumbro al invierno, se podrán imaginar como la pasan nuestros viejos  que tienen toda una vida disfrutando de los climas privilegiados de Latinoamérica. Ella se aprendió a desenvolver bastante bien a pesar de la barrera del idioma, salía a pasear solita y hasta se iba de compras, a todo el mundo le hablaba en español y me contaba siempre de como los suizos se esforzaban en explicarle las direcciones y en prestarle toda la ayuda posible en lo que ella necesitara. Mientras que muchos latinos nos quejamos de la falta de amabilidad de los nativos de este, nuestro país adoptivo, mi mamá estaba fascinada con la amabilidad de los suizos y quería abrazarlos y besarlos a todos, pero luego se acordaba de que algunos olían feo y se le pasaba.
Como una hormiguita, pasó tres meses guardando cositas para llevar a Venezuela, se fue con tres maletas grandes una de las cuales estaba dirigida a los familiares de una de mis mejores amigas. Varios amigos me contactaron para ver qué posibilidades había de enviarles algo a sus familiares con mi mamá, pero ella ya llevaba mucho peso con sus propias cosas. Así que con mucha pena tuvimos que decir que no. La mayoría solo querían enviar un par de pendejadas, cosas que en circunstancias normales no les hubiese pasado por la cabeza ni comprar siquiera. Una amiga logró enviar en un huequito de una de las maletas dos carteritas y un paquetico con un Vick Vaporub y otras cositas, al ver el encargo, me pareció hasta innecesario, pero luego me puse en lugar de mi amiga y en el lugar de quien lo iba a recibir y me di cuenta que las "tres mariqueritas" que estaba enviando, no solo son difíciles de conseguir en nuestro país y muchas veces hasta imposible, sino que también representaban  ese amor en goticas para su gente, en este caso para su mamá, seguramente la señora se va a poner bien contenta cuando lo reciba. Es que en esos encargos, en esas maletas, se van también las ilusiones, la idea de que de alguna manera le estamos haciendo la vida más agradable y llevadera quienes se han quedado librando la batalla cotidiana de sobrevivir en Venezuela. Cuando nuestra gente abre esas maletas, toma en sus manos nuestros insomnios, cuando ellos se comunican con nosotros contentos por lo que han recibido, nos regalan el doble de contentura. Mi mamá llegó aquí con las maletas llenas de pirulines, susys, cocosettes, telas, cositas para las niñas y amor. Y con esas mismas maletas, regresó a nuestro país a repartir esos detalles de cariño que nosotros aquí hemos recolectado para nuestra gente.
En realidad esta entrada le tendría que corresponder al tercer gran tabú de la sociedad suiza; pero ese se los debo.
Ahora me voy a la cama, ya es muy tarde y el duende de mi laptop me lleva la vida triste.
Después les sigo contando <3 <3 <3 


martes, 5 de mayo de 2015

Los tres Grandes Tabúes en Suiza parte ll: “Tener Problemas”


Hace casi tres horas que llegué de Hamburgo. Tuve un Tour bien divertido, esta vez me tocó un griego loco que se la tira de que está buenissssiiiiimooooooo (bueno no es que sea feo, pero tampoco es pa’ tanto) y un jovencito alemán que se siente el patito más feo de todo el estanque. El contraste era genial!
Cuando llegué a casa me alegré de ver que mi apartamento nuevo, a pesar del tiempo lluvioso, me recibe iluminado y amplio. Cuando entro a mi nuevo hogar siento la armonía y la alegría del ambiente; a pesar de que nadie me espera cuando llego, mi apartamento me da la bienvenida. A las niñas también les gusta nuestra nueva casa y como ahora tienen camas nuevas, andan entusiasmadas decorando su habitación, tienden sus camitas y quieren que todo se vea ordenadito y limpio, yo también quiero que mi casita se mantenga limpiecita y ordenada, se lo merece por recibirme siempre con tanto cariño.
Desde que vivo en Suiza este es el sexto apartamento donde vivo y aquí me quiero quedar hasta que regrese a Venezuela definitivamente. Yo creo de hecho, que el lugar donde vivo se parece mucho a la etapa de la vida por la que estoy pasando. Mi apartamento anterior era oscuro, viejo, mal distribuido y durante gran parte del tiempo en que estuve viviendo allí, mi vida en este país también era triste y llena tropiezos.  Me he dado cuenta que uno es como un imán, lo que uno siente se convierte en pensamientos los cuales muchas veces se convierten en palabras y estas, pasan a ser tus realidades.
De hecho también me he percatado de que, paradójicamente, ahora que prácticamente no tengo problemas, no me interesa mucho profundizar en una amistad con la gente de este país. Esto no significa que no quiero conocer a ningún suiz@ y hacer amistad con ellos, lo que pasa, es que no es primordial para mí, porque a diferencia de épocas anteriores me siento lo suficientemente capaz para resolver mis asuntos por mí misma. Hasta hace poco me sentía débil e impotente, pensaba que sin el apoyo, comprensión y guía de alguien de este país no iba a poder lograr tener una vida estable, y no solo me refiero a una pareja, también al círculo de amistades. Yo quería tener amigos suizos, comprender su cultura y que ellos entendieran mi situación como extranjera en este país tan diferente al mío, yo quería poder contarles mis problemas y que me apoyaran y me aconsejaran para resolverlos; pero allí está el detalle, mi gran problema para hacer amistad en este país con gente de este país, era precisamente ese : Que tenía problemas y me gustaba estar hablando de ellos!!! Yo era una ladilla!!! Una piña bajo el brazo para ellos y no me daba cuenta!!!  Vivía con una quejadera de lo más anti-sexy!! Pero tenía bastante de que quejarme, por fortuna nunca me faltaron mis panas latinos, los más cercanos siempre tratando de colaborarme en algo y los conocidos por lo menos pa´ tomarse una cervecita y reírse un poco.  Ojo!! El hecho de que los suizos no soporten tener gente sufriendo a su alrededor no significa que sean malos o insensibles, es una cuestión cultural. Aquí los problemas son tabú, ellos no andan exhibiéndolos por ahí como si fuesen un trofeo!! Por eso no pueden comprender como nosotros de una forma tan impúdica desnudamos nuestras calamidades en público sin ningún tipo de reparos.     
Hoy por ejemplo, se lanzaron tres personas en diferentes lugares del país a los rieles del tren (Esas cosas no aparecen en la prensa, si un africano le roba la cartera a una viejita sí, pero si alguien se suicida no) Yo estoy segura de que ayer, que por lo menos una de esas tres personas al contestar el saludo respondió: “Estoy muy bien gracias” y NO no están bien, también tienen problemas como todo el mundo!! Pero no los cuentan por temor a ser rechazados!! El matrimonio se les puede estar cayendo a pedazos pero para los ojos de los demás son la pareja más feliz del mundo… Muy difícil que oigan a un suizo hablando abiertamente pestes de alguien, si lo hacen, siempre va a ser de una manera muy diplomática. Cuando uno dice: “ Esa bicha tan impertinente!! Me cae mal!! No la invites!!” Un suizo diría: “Ella es una persona bastante especial, tal vez deberías invitarla en otra ocasión”.
Cuando trabajaba vendiendo bisutería barata en una tienda por departamento muy exclusiva aquí en Basel, me tocó calarme por casi dos años a una jefa de departamento que era una CDM!! Ella era el ejemplo viviente de que los venenos más peligrosos vienen en frasco pequeño. De hecho, yo me la pasaba deseando que se mordiera la lengua a ver si caía tiesa en el acto!! Cuando teníamos la pausa del almuerzo, nos reuníamos varias del departamento de accesorios de la tienda para despellejar a la enana siniestra que nos llevaba la vida triste, nada más le tocaba el turno a la jovencita suiza compañera de departamento para que nos aguara la fiesta diciendo por ejemplo: “a mí no me parece que ella sea tan mala, es que ella tiene mucho estrés…”  Y fue justamente por causa de mi ex-jefa que esa pobre muchacha suiza tuvo que pasar tres meses en una clínica psiquiátrica!!
Yo me he venido dando cuenta que el dejarse llevar por las emociones y pensamientos negativos  no solo contribuye a atraer más problemas, sino que crea un círculo vicioso que impide que salgamos adelante. Pero la negación de ellos tampoco es buena, decir “Todo está bien” y estar muriendo por dentro, pensar “él o ella no es tan mal@” pero que se te revuelva el estómago cada vez que ves a esa persona, es autoflagelarse. El arte está en controlar las emociones, en canalizarlas y no en reprimirlas o dejarse dominar por ellas, es un trabajo de toda la vida. Yo particularmente he decidido cambiarle el nombre a los “problemas” ahora les llamo “asuntos” y  NO no es la misma cosa, porque esas situaciones no tan placenteras que puedan aparecer en mi vida van a ser tan graves como yo las vea y a mí me parece que los asuntos no son tan graves como los problemas jajajajajajaja!!! Ahora no me ahogo en un vaso de agua viendo solo la dificultad, si viene, le busco la solución y punto, y si no le encuentro solución en el momento trato de no desesperarme y sigo ocupándome de otras cosas y no PREocupandome por los asuntos que no puedo resolver, y de repente: zas!! Llega la solución.
Ahora cuando hablo con los suizos no me quejo nunca, en primer lugar por respeto, porque para ellos es tan desagradable, como para mí el calarme el mal olor de la gente en el tranvía, Y en segundo lugar porque no me nace.  


Tengo sueño, hoy me levanté a las 6.00 de la mañana y ya van a ser las 12.00 de la media noche. Después les sigo contando <3 <3 <3



martes, 17 de febrero de 2015

Los tres grandes tabues en Suiza parte I : La organización y el orden

 Finalmente!! Después de día y medio fuera de mi casa!! Hogar dulce hogar!!! Bueno, aunque mirando a mí alrededor no sé qué será más acogedor; la sala de mi casa o la sala de la casa de un japonés cinco minutos después del tsunami del 2011 y ni hablar de mi habitación, para encontrar algo (bueno si lo busca una persona que no sea yo) necesitas GPS L
En realidad yo no me caracterizo por ser la más ordenada, pero como estoy preparándome para mudarme la situación se ha agravado en este aspecto. Pero en el nuevo apartamento me propongo tenerlo todo ordenadito y organizado! Así como como mi ex-vecina Petra, la que vive en Pratteln o la Sra. Bernhard del piso de arriba.  Claro, la diferencia entre ellas y yo, es que ellas son Suizas y aunque no lo admitan abiertamente, para ellas, el orden y la organización son cuestiones de vida o muerte. Los suizos son así (generalmente)
Si…Si… Segurito que hay más de un@ leyendo estas líneas y diciendo: “Seré yo suiz@ entonces, porque yo siempre tengo todo organizado y ordenadito” Si, claro que eres ordenad@!! Y no eres suiz@!! Pero la diferencia entre un(a) latin@ y un suizo con respecto al orden; es que nosotros comunicamos abiertamente que nos importa, sobre todo las mujeres. A las latinas (yo NO me incluyo en este grupo) les encanta hablar de las labores del hogar, de las técnicas que utilizan para limpiar la casa, de lo limpias y ordenadas que son, de que al final del día todo brilla y ellas bellas para su marido :P. Es usual encontrar videos con tips de como doblar camisas y sábanas perfectamente, publicados en el muro del Facebook de alguna amiga latina. Una suiza JAMAS va a publicar eso en su muro, es una cuestión de honor, DE LA LIMPIEZA Y LOS QUEHACERES DEL HOGAR,  NO SE HABLA.
Pero para los suizos el orden, la organización y la limpieza, son mucho más importantes que para nosotros los… Bueno, en este punto considero que es mejor que me restrinja  a los parámetros de nosotros los venezolanos, porque la nuestra, es la idiosincrasia que mejor conozco de todas  las idiosincrasias latinoamericanas y a la que me puedo referir con mayor conocimiento de causa.
A mi amiga Angie le encanta el orden y la limpieza, también a Yolieth a Dinoska y a Marianella, pero aunque para ellas eso sea muy importante y para mí no tanto, eso no es algo que las haga tener un mejor o peor concepto de mí como persona. Los venezolanos nos caracterizamos por decir las cosas de frente, algunos más diplomáticos que otros, un pana venezolano siempre te va a decir en tu cara hasta lo que no es necesario. A mí no me sorprende ni me ofende que venga una amiga a la casa y me mande a doblar la ropa a tender la cama, nosotros somos así…
Un suizo nunca jamás va a venir a mi casa a criticarme aunque la casa esté hecha un desastre, de su boca no saldrá ni “ñé” pero la cara que ponen es un poema... Los ojos pelaos con una expresión de guacala!! (o sea de asco) y luego lanzan una mirada de compasión, así como diciendo :”pobre mujer, está totalmente desequilibrada…” Y al instante ofrecen algún tipo de ayuda: “Cuando necesites tiempo para ti, avísame, yo te cuido a las niñas”
Para la gente de aquí el orden y la organización son sinónimos de integridad, responsabilidad y cordura, valores muy preciados en esta sociedad. O sea, si un suizo llega a tu casa y está  todo hecho un desastre, es posible que piense que no eres capaz de pagar tus cuentas, que no puedes criar bien a tus hijos y que estás a un paso del manicomio. Rara vez pensará que sencillamente, no es parte de tus prioridades, que prefieres aprovechar  si hace calor para irte de paseo en vez de quedarte planchando en casa, o visitar a un amigo en vez de lavar l ropa, o dormir 10 min más a levantarte a tiempo y tender la cama. Yo soy así por ejemplo, pero pago mis cuentas, llego a tiempo a mi trabajo y soy buena madre, loca si estoy, pero como lo sé, trato de disimularlo lo mejor posible: P
Una de las cosas que más detesto en este mundo (al principio, cuando estaba recién llegada, no era así) Es que algún suizo venga a visitarme sin avisar: Esa no es una costumbre de aquí y si lo hacen es porque quieren averiguarte un poco la vida.  Al principio me sucedió varias veces, pero ahora soy capaz de no abrir la puerta con tal de no darles el gusto.
Una vez quise vengarme de mi vecina Petra por haberme ido a visitar sin avisar.  Ver su  actitud al entrar a mi apartamento, me hizo sentir como desnuda, fue una sensación muy desagradable. Esa tarde, estaba preparando a las niñas para meterlas a la cama. Mientras ellas se bañaban, yo estaba cocinando. La antesala del apartamento estaba alfombrada con toda la ropa de las niñas esparcida por el piso, la cocina, con el fregadero lleno  de platos, la mesa de comer con lápices de colores, platicos con frutas de la merienda, pedacitos de galleta despaturrada,  bueno, digámoslo de una manera romántica, la cocina parecía un cuadro abstracto, y Petra con su cara… Pero la mía tuvo que haber sido peor, porque a los cinco minutos me dijo “Si quieres vengo en otro momento”  a lo que yo respondí afirmativamente y ya tenía la puerta de la casa abierta antes de que ella terminara la frase.
Así que esperé un par de días y fui a hacerle el mismo numerito a ella. La mayoría de los suizos odian que los visiten sin avisar, así que para mí la venganza era doble; fastidiarla por llegar sin avisar y descubrirla infraganti con la casa desordenada, mua hahahahahahaaaaaaa (risa macabra). Naturalmente no se alegró con mi visita inesperada, pero lo de descubrirla infraganti fue en vano: Allí estaba Petra, sentada en la cocina con sus dos hijos de 5 y 3 años, horneando galletas en una cocina impecable, los niños limpiecitos, los ingredientes meticulosamente colocados en porciones sobre la mesa, todo perfecto. Yo de la frustración tampoco pude quedarme más de cinco minutos. 
Con ella ni con ninguna otra conocida suiza he tenido alguna vez ningún tipo de conversación acerca de los oficios del hogar, para ellas ese es un tema prohibido que las reduciría a simples amas de casa, anacrónicas y aburridas. Gracias a Dios, porque yo detesto esos temas. 
Para los hombres de aquí es incluso un factor decisivo a la hora de elegir pareja. De hecho mis amigas latinas, me decían siempre, “si no te organizas en la casa, nunca vas a conseguir novio”.  Sin embargo, si he tenido mis relaciones, pero esa siempre fue una causa de incomodidad. Y yo argumentaba: “ Bueno, que prefieres: Una mujer con la que te puedas reír, que sea tu compañera, con quien disfrutes en la cama, o una máquina de ordenar la casa?” al final y luego de hacer tantos compromisos, he llegado a la conclusión de que cuando tengo pareja soy mucho más ordenada que cuando estoy  sola, por el simple hecho de querer que mi pareja se sienta cómoda en mi entorno. Pero ahora he decidido hacerlo por mí, porque es más rico, aunque visitar a mis amigos, salir a pasear cuando hace sol y disfrutar con mis hijas sigue siendo mi prioridad.
Bueno me voy a dormir, porque mañana me quiero levantar temprano para ordenar un poco, mua hahahahahahaha (risa macabra) <3 <3 <3



    


lunes, 19 de enero de 2015

Soy feliz, luego existo. Ah!! Y mientras tanto me gano la vida J



Ahora estoy en Hamburgo pero para cuando ustedes lean esto quizá esté en casa(Basilea, Suiza), o en Berlín o quién sabe dónde porque aquí no tengo internet así que esta entrada va a ser publicada dentro de uno dos tres o cuatro días, depende del tiempo que me deje el trabajo y de que tenga internet o no.
A mí me encanta este trabajo!! Yo me siento como en un barco pirata, viajando por aquí y por allá rodeada de una cuerda de locos o mejor dicho “locas” porque en mi empresa el 80% de los hombres son homosexuales declarados!!! La mayoría de mis viajes son divertidos, porque casi todos mis compañeros son muy chistosos y joviales. Aquí en el centro de Europa la dinámica de trabajo es totalmente distinta a la de los países del Sur de Europa y de Latinoamérica. Aquí la prioridad es el rendimiento y el desempeño. Yo tengo mucha suerte porque en mi trabajo puedo reír la mayoría de las veces,  ya que casi todos mis compañeros son parranderos y siempre hacemos algo divertido durante y después  de la jornada laboral, pero tengo que estar agradecida con Dios y el Universo, porque esa no es la regla general  que se aplica a los empleos en este país.
Generalmente  uno tiene dos o tres amigos del trabajo con quienes se reúne a veeeeeeeeceeeeeeessssssss para ir a tomar algo (los hombres suelen hacerlo los viernes por la noche) y en el caso de nosotros los latinos, se trata de latinos como uno (si es que los hay) o de otros extranjeros.  Los suizos y los alemanes que trabajan en Suiza, seguramente también lo harán pero muy discretamente (o sea no publican sus fotos echándose palos con los compañeros de trabajo en el Facebook como lo hace uno) porque yo nunca me he enterado de que se encuentren después del trabajo a menos de que se trate de la obligatoria cena de navidad, a la cual asisten todos “espontáneamente” so pena de que te pongan el ojo en la gerencia, o la bendita parrillada veraniega; donde pasa de toda vaina y todo queda “aquí entre nos ;)”
Aquí la mayor parte del día se la lleva uno trabajando, y en la mayoría de los empleos te miden cada paso para que hagas tu trabajo lo más rápido posible y en el mejor de los casos que quede bien hecho. La cosa es que desde hace unos años las empresas en los países desarrollados han venido aplicando la técnica del dos por uno; trabajas por dos pero por el sueldo de uno, por eso hay que apretar las nalgas y no hay tiempo para estar echando chistecitos, ni cantando ni mucho menos hablando pendejadas ni haciendo turismo interno por todas las oficinas de la empresa. Y no me venga a decir aquel que es gerente del departamento de proyectos “tal” en la empresa “fulanita” que él no tiene esa presión y que esta solo se da en los niveles más bajos del escalafón laboral: Ponte romántico e inspírate y no entregues el proyecto en la fecha pautada a ver si no vas a caer en la mira del jefe!!?  Y olvídate  del bono de fin de año!!
TODOS ABSOLUTAMENTE TODOS sufren con la presión del tiempo y el desempeño, y mientras mayor sea la responsabilidad del empleado, mayor será la presión. Yo también tengo que ser rápida en mi trabajo, lo cual me cuesta mucho porque me encanta ser lenta; pero cuando tengo el Bistró lleno de alemanes mirando con cara de me quieren linchar, aprieto las nalgas y meto la quinta!! Zape gato!! Estoy muy joven para morir así!! Pero yo siempre salgo ganando porque los atiendo con una sonrisa de oreja a oreja y con mi acento sudamericano les digo: “ Hoooooolaaaaaaa como le va?, como estuvo el día de hoy?” Como no se esperan el saludo, allí rompo el hielo, entonces se sonríen y me responden la mayoría del tiempo que están muy bien. De ahí en adelante hago con ellos lo que me da  la gana ;)
De todos los empleos que podido llevar a cabo aquí en Suiza, este es  uno de los que más me gusta. Yo aprendí de mis padres que el secreto del triunfo está en ganarse la vida haciendo algo que te apasione, pero aquí en Suiza aprendí, que si no te apasiona; al menos te tiene que gustar y eso ya es un gran logro. Me he dado cuenta de que cada vez que hago mi trabajo con amor tengo mejores resultados; los cuales se reflejan automáticamente en mis ingresos. Yo trabajo con público y me gusta saber que de alguna manera puedo influenciarlos de manera positiva.
Cuando uno se viene a países del “Primer mundo” no siempre es fácil conseguir el empleo soñado; pero no hay que dejar de soñar y de trabajar por conseguir esos sueños.
Ya han pasado como seis días desde que comencé a escribir esta entrada, ahora estoy en Ginebra con mi mejor amiga (casi hermana) La gochita, acompañándola en uno de los eventos más importantes de la relojería internacional, yo solo estoy dándole apoyo moral. Ella también tiene un sueño y trabaja como una hormiguita con perseverancia y ahínco para conseguirlo. Yo estoy 100% segura de que lo va a lograr, asi como sé que todo aquel quien quiere algo y se propone conseguirlo lo logra.
Los dejo por hoy porque quiero seguir probando esas cosas tan ricas que ofrecen aquí para los ricos y famosos (y mi amiga y yo!! :P)


Luego les sigo contando!! <3 <3 <3



                                 Paseando por Berlin después del trabajo 



viernes, 2 de enero de 2015

Maestra vida camara : Te da y te quita…Pero cuando te quita despuej te da maj… ;)

Estoy en Berlin desde hace cinco horas y no me había dado cuenta, ya son las nueve de la noche y yo llegué a las cuatro de la tarde. Cada vez que creo que me sobra el tiempo es cuando se pasa más rápido. Lo mismo me sucedió antes de ayer cuando tenía 17 años y creía que dentro de dos mil quinientos años iba a cumplir 40 :p
Y me continúa ocurriendo por estas fechas, cuando pienso: “apenas estamos comenzando el año, ahora es que tengo tiempo” y de repente me doy cuenta de que están comenzando a colocar lucecitas, adornitos y mensajes cursis en las tiendas para obligarte a que compres cosas que nadie necesita.  Y otra vez hizo chups!! Y se acabó el año. Me sucede con mis hijas, ahora que las veo de vez en cuando, cada vez que las busco están más grandes, son más maduras, ya no son mis bebes, pero aunque están grandototas yo las sigo viendo como mis niñitas. Pero reflexionando acerca de este fenómeno mientras escribo estas líneas, me doy cuenta de que el tiempo se pasa tan rápido porque la vida te da mucho que hacer y entonces uno se distrae con los afanes del día a día y de repente se da cuenta de que se le pasó la mañana, la semana, el mes el año y los años. Y si uno no le presta atención a lo que hace, a lo que aprende, a lo que vive, en el corre corre pasa por alto todos los regalos que durante todo un año todos los años nos da la vida y también todos los aprendizajes.
En estos días (en la navidad del 2014) me estaba acordando con mi amiga Angie de la carta que le hice al Espíritu de la Navidad en las navidades del 2013. No me acuerdo de todas las cosas, pero sí de las que eran más importantes para mí. Me cansé de buscar la carta por todas partes porque quería releerla y no la encuentro. Pero sé que le pedí un empleo que me gustara y me diera lo suficiente para mantenerme a mí y a mis hijas y lo tengo. Le pedí mudarme a un apartamento más bonito, espacioso y que con mi sueldo pudiera pagar y me lo dio, le pedí que se mejoraran las relaciones entre mi ex –marido su nueva pareja y yo y hoy en día hasta me voy a visitar a las niñas a su casa y nos sentamos todos juntos a la mesa a comer torta y a tomar café. Le pedí que le diera tranquilidad a mi familia y a mis amigos, y espero que se le la haya dado, la cosa es que cuando uno vive en el extranjero los padres y los familiares se esfuerzan en aparentar que todo está bien para que uno no se mortifique. Yo sé  que para que la situación de mi país y por ende la situación de mis familiares y amigos que viven allí se mejore, hay que mandarle miles de cartas y buena vibra al Espíritu de la Navidad y recordárselo todo el año. Pero sin embargo yo sigo creyendo que es efectivo y estoy muy agradecida porque como de costumbre me trajo más de lo que yo quería. Lo único que no me concedió fue la oportunidad de conocer personalmente a Laureano Márquez durante mi visita a Venezuela, pero seguramente como el Espíritu de la Navidad es tan sabio, él pudo intuir que ese hombre en lo que me viera se iba a volver loco por mí y yo iba a romperle el corazón porque todavía no estoy preparada para el matrimonio :P
No me había percatado de que llevaba casi cuatro horas metida en Facebook husmeando, y es que me encanta tener la posibilidad de poder averiguarle la vida ajena a mis familiares y amigos dispersos en cada esquina del mundo. Antes de sentarme a escribir, he estado visitando a mi gente de manera virtual, disfrutando con ellos de la alegría de haber vivido un año más y recibiendo juntos con entusiasmo este nuevo año. Yo no coloqué muchas fotos, porque quiero centrar mi página del Facebook en otros temas menos relacionados con mi vida privada pero de vital importancia para mí. Pero en medio de tanta cosa estoy agradecida con la vida porque no todo es malo, de hecho es más lo bueno que lo malo.
En el 2014 tuve una compañera de apartamento. Una colombiana que hace unas arepas bien ricas, y que me enseñó a disfrutar el ballenato y a tolerar las rancheras puñaleras . En junio del año pasado se la presenté a mi mejor amigo, un español que ha sido durante años como un ángel de la guarda para mí y para mis hijas, y ahora a partir de este año, mi ex – compañera de apartamento va a ser la compañera de vida de mi mejor amigo que estaba más solito que el primer huevo que puso la primera gallina. También tuve la suerte de seguir contando con la amistad de las panas de siempre, que son más fieles que perro e’ rancho y a quienes les agradezco infinitamente la solidaridad y la paciencia de calarse mi peos y al referirme a mis peos, no solo hago alusión a mis problemas emocionales y hasta psicológicos, sobre todo les agradezco el haberse calado mis vulgares flatulencias. ESO SI ES AMISTAD!!! Porque como siempre he sido de la opinión de que “es mejor perder un amigo que una tripa” Las he puesto a prueba durante años y ellas han aguantado incólumes y estoicamente mis gases intestinales. En el 2013 conocí a Angie, y como somos nosotros los emigrantes por un sentimiento que es como una mezcla de solidaridad con sentido de supervivencia, no hemos ido adoptando, si, leyeron bien, adoptando, porque poco a poco nos hemos ido convirtiendo la una en familia de la otra, y ahora tengo dos hermanas adoptivas: La gochita que conocí hace casi doce años cuando llegué aquí y Angie. Y ella también me aguanta con todo y mis peos. El 31 lo pasamos juntas en casa del pana Gonzalo(Un gran amigo venezolano que cocina riquísimo), en realidad nosotras habíamos  pensado en ir a cenar temprano donde el pana Gonzalo y su mujer y luego irnos a casa de mi otra hermana adoptiva a recibir el año nuevo; pero de nuevo nos cogió el tiempo (ese es el único que me coge a cada rato) Y se hicieron las doce y la una y las dos…
Comimos rico, nos reímos y regresamos a casa muertas de sueño y echando cuentos.
Para este año 2015 no tuve tiempo de hacerle la carta al Espíritu de la Navidad, pero me voy a dejar sorprender J
Ah!!! Se me olvidaba!! Espiando en el Facebook me enteré que Ruben Blades reconoció públicamente que tenía un hijo y una nieta. Su declaración me pareció muy valiente y noble. Él también tuvo otra lección con regalito de la maestra vida y por eso es que humildemente decidí titular esta entrada asi y finalizarla con ese clásico de la música del Caribe:
Me voy a dormir, ya son las once de la noche!!! Después les sigo contando 
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