Hoy me
levanté más tranquila después de haber llorado de impotencia, casi hasta media
noche.
Luego de la
desagradable sorpresa, de ver como una publicación hecha por mi fuese
puesta en tela de juicio y de que me calificaran de extorsionadora en público,
viene un tipo “X” y se pone a ofrecer sus servcios de envio en la página de mi
empresa. Ayer me tocaba estar con mis niñas y no hay cosa que me estrese más
que estar de mal humor cuando estoy con ellas; pero lamentablemente no pude
evitarlo.
Para ponerle
la guindilla al helado, me escribe una amiga contandome que una de las interesadas se estaba quejando por el
precio de nuestros servicios, alegando que si se trata de un ayuda porque cobrababa
tanto. Ahí no aguante y estallé en llanto, la fustración y la trsiteza me
volvieron a ganar, no podia escribir porque las lágrimas no me lo permitian y
le mandé una nota de voz, ella notó por lo ahogado de mi voz, que estaba
llorando y me llamó enseguida, no colgó hasta que no me sintió tranquila y con
una mejor actitud.
Y ustedes se
preguntaran: QUE DIABLOS ESTAS CONTANDO?? QUE EMPRESA?? EXPLÍCATE!!!
Disculpen,
tienen razón, les cuento: Se trata del Container.
Entre
finales de Junio y finales de Septiembre del año pasado, estuvo mi mamá
visitandome por aqui. Fueron naturalmente tres meses fabulosos dejandome consentir
por mi mami; pero pude vivir en carne propia, gracias a su estadia, la angustia
que vive diariamente nuestra gente e Venezuela y el desasosiego que sufrimos
quienes estamos aqui, casi de manos atadas, sin tener la oportunidad de
ayudarles, pagando lo que sea para que alguien nos lleve una maleta, persiguiendo
a cualquiera para mandarle esos medicamentos a nuestros padres que tanto
necesitan.
Entonces
decidí que iba a buscar la forma de reunir unos amigos para enviar un
Contenedor con alimentos, artículos de cuidado personal y otros utencilios a
nuestras Familias en Venezuela. Lo primero que debia encontar era una persona de
confianza en Venezuela que se encargara de nuestra mercancia llegara sin
contratiempos a manos de nuestros familiares; si me hubiese propuesto buscar
una aguja en un pajar, hubiese encontrado 10!! Por ahi en octubre, coloqué un
aviso en el Facebook preguntando quien podria conocer a un agente de aduana
confiable y profesional que pudiera recibir nuestra carga. La respuesta: “Olvidate
de eso Naima, esa vaina nunca va a llegar” “Aqui en Venezuela lo que hay es un
poco e’malandros y en lo que llegue la mercancia te la van a saquear”
Como para
mi, el “no se puede”, siginifica sigue intentando: Obviamente seguí dandole
vueltas a la cabeza hasta que recordé que un ex-compañero de colegio es Agente
de Aduanas en la Guaira. Cuando le pregunté si era posible enviar un Container
desde Suiza a Venezuela, el respondio tranquilamente que si; pero que era caro,
que dependia de lo que queria mandar. Una vez me preguntó si eso que yo queria
enviar eran donaciones para instituciones en Venezuela y allí pensé : “porque
no?” y enseguida puse manos a la obra en la búsqueda de los beneficiarios de nuestras
futuras donaciones.
Lamentablemente,
mi ex-compañerito de colegio perdió la paciencia con mi preguntadera y dejó de
responder a mis mensajes. Allí estaba yo, otra vez solita comenzando desde
cero. Angie la amiga que siempre me acompañaba en todas mis ocurrencias, era
la única persona que creia al igual que yo que era posible y que habia una
forma, solo habia que encontrarla.
Una noche de
Diciembre, hablando tonterias con quien ahora es mi socia y quien por su
experiencia en el area de Comercio Internacional sabe mas que pescao frito, le
comento acerca de mi proyecto. A lo que ella responde: “Claro que es posible!!
Yo conozco un gentio!! Mira si no es este, le puedo preguntar a este, o si no,
a este que también es bueno; pero a lo mejor le digo a este que lleva años
trabajando en eso desde Miami y le ha ido muy bien” Asi fué como me puso en
contanto con nuestro actual representante de aduanas, de verdad, la mejor
opción de todas. La parte más dificil para comenzar este proyecto ya estaba superada.
Entre ella, Angie y yo nos pusimos a calcular los espacios, yo averigué los costos y calculé el
precio ras con ras. No dejé margen de error y esa fué una falta catastrofal!!!
Yo que conozco
tanta gente, pensaba que iba a encontrar de inmediato a 58 personas que creyeran
en mi y que estuvieran dispuestos a compartir conmigo los gastos del envio por
un monto irrisorio. Cabe aclarar que al principio eran 60 cupos y que los
únicos cupos asegurados eran el de Angie y el mio. Otra vez tocaba apelar a las
redes y hacerle propaganda al proyecto. Poco a fueron uniendose mas personas,
unos pensaban que enviar un mínimo de 210kg por 170.-CHF era mucho dinero así
que aparté varios cupos y los dividí para vender las cajas. Al final me tocó
atender a mas de 80 personas, mas los curiosos que siempre llamaban y hasta
reservaban para luego cancelar en cualquier momento. La cosa estaba tomando forma, ahora me tocaba
organizar algo para reunir las donaciones y pagar el envio de las
organizaciones en Venezuela. Ya era Junio y se me ocurrió organizar un bazar de
YA para YA para recolectar dinero y donaciones de todo tipo para nuestros niños
con cancer y en situación de pobreza extrema en Venezuela. El bazar fue un éxito, los gestos de
solidaridad desinteresada no se hicieron esperar. Durante dos semanas mi
apartamento parecia un depósito de ropa, juguetes, insumos médicos y muchas
otras cosas para enviar a Venezuela, todas los dias durante dos semanas,
estuvieron viniendo voluntariamente mis amigas, para clasificar y empacar todas
esas muestras de cariño.
Aparte de
eso, estaba trabajando de 4 a 5 días a la semana un mínimo de 7 horas diarias.
Cuando llegaba del trabajo como a eso de las 8.00 de la noche, me ponia a
organizar todo lo del envio, enviar e-mails, responder las preguntas de los
interesados, publicar información,
recibir mercancia, contactar a nuestro agente en Venezuela. Generealmente, me
acostaba entre la 1.00 y las 2.00 A.M hubieron veces que me pude ir a la cama a
las 5.00 A.M para levantarme tres horas despues.
Aunado a la situación del país
que me llevaba con los nervios de punta, se sumaba esa parte negativa de
nuestro gentilicio, que no nos permite surgir como grupo social, hablando por
detras, descalificando el proyecto, si no huebiese sido porque tenia la
responsabilidad con la gente de las organizaciones en Venezuela, creo que lo
habria dejado todo. Pero tambien conocí gente maravillosa y realmente
incondicional, gente como mi amiga Eliana Abad y su familia, quienes sin
esperar ni siquiera que se lo agradeciera, estuvieron ayudandome hasta el
final, con quienes me reí y en su momento hasta lloré, que creen en mi
así como también yo creo en ellos. Me reencontré con gente que no veia por
años. Descubrí que no todo lo que brilla es oro; pero que del carbon puede salir un
diamante. Ese primer contenedor puso a prueba mi fé, mi perseverancia y mi
paciencia. Pero sobre todo mi amor por el ser humano jajajajajajaja!!!!!
Como diria
mi abuelo Ricardo Cuica Q.P.D: “ Yo no soy una piel de Rusia; pero tampoco soy
un mal cuero” jajajajajaajaaja!!! Eso
significa: Yo no soy tan buena; pero tan poco tan mala, eso si, no te
aproveches de mi nobleza. Habia gente que me llamaba por teléfono casi a la 1
de la madrgada para preguntarme cosas que yo habia repetido infinidades de
veces y si les respondia con screenshot y todo: “Sra Fulana aqui está la
información, lea!!” me decian: “Bueno si no vas a poder atender al público, no
te metas en estas cosas” Y mi “mi misma” decia: “Pana, que le pareceria a ella
que la llamaran a la 1 de la madrugada a preguntarle de que color es el caballo
blalnco de Simon Bolivar..?”
Organizar
cosas como estas no es para nada facil, requiere de dedicación responsabilidad,
nervios y una buena dosis de fé.
Despues les
cuento del schock alérgico de me dió cuando el agente de aduanas me mandó una
nota de voz pidiendo que parara todo el envio faltando solo una semana
para embarcar la mercancia.
Este cuento
es para rato, prapara té .... jajajajajajajaja!! <3 <3 <3