EL CONTAINER PARTE II : UNA PRUEBA DE QUE LOS SUEÑOS SE HACEN REALIDAD SI TENEMOS FÉ . ¡ESTA VA PA´TI!! ¡ EVA LUNA !!

¡Tengo un papeleeeeeeroooooooooo pa’ organizar!!!! ¡Y cada vez que veo esa montaña de vainas para clasificar me da como un pasmo!!   Algún día tengo que hacerlo. Ya será mañana porque hoy decidí darle un gustico a mi alma y sentarme a escribir ;)

Hoy estuve todo el día haciendo cosas que me gustan: respondiéndole a los clientes, mandando nuestras ofertas, cambié unas fundas para las almohadas que compré en julio y que no había tenido tiempo de ir a cambiar e incluso compré alógenos nuevos para la lámpara del baño y pasé más de dos horas tratando de cambiarlos; bueno, eso no me gustó, de hecho, me fastidió… al final sigo sin luz en el baño porque creo que en el intento dañé algo. ¡Ósea!! ¡Que no venga ninguna feminista a decirme que los hombres no sirven para nada porque le pego!!!

Tengo tanto que contar, que no sé por dónde empezar, yo creo que lo mejor sería terminar de contarles lo del primer Container. Ese que envié sin fines de lucro a finales de julio y que tanta lucha me costó.

Como les había mencionado antes, hacer este tipo de cosas implica tiempo y responsabilidad. Cuando yo envié el primer Container trabajaba de 70 a 90% y cuando comenzó a acercarse la fecha del envió, incluso en la tienda donde trabajaba, estaba todo el tiempo escondiéndome para responder mensajes de los “clientes” llamar o responder las llamadas de mi contacto en Venezuela, publicar información por Facebook y luego al llegar continuaba haciendo lo mismo hasta la 1.00 o 2.00 de la madrugada.

Ustedes se preguntarán: - ¿porque escribes clientes entre comillas?

Me explico: En economía, el cliente se define como la persona que accede a un bien o servicio a través de un pago. A mí, mis “clientes” no me estaban pagando ni medio partio por la mitad, ellos solo pagaban los costos del envío. La organización del mismo, asumir la responsabilidad que implica este tipo de servicio, el tiempo e incluso el dinero que tuve que pagar por calcular los precios exactos y sin dar margen de error, todo eso lo hice de gratis y no me arrepiento porque fue una gran experiencia. Sin embargo, de esos errores se aprende y comprendí, que, si quería continuar ayudando a nuestra gente en Venezuela, tenía que dedicarle bastante tiempo, desarrollar una infraestructura y ofrecer un servicio verdaderamente profesional. Es por eso que tuve que tomar una decisión entre continuar trabajando como vendedora de la tienda por departamentos en la que estaba o seguir con esto de manera comercial. ¿Y adivinen que decidí? ;)

A mí me encanta esto de los envíos, sobre todo por las historias, por la gente feliz en nuestra tierra recibiendo sus cosas, por la tranquilidad que le da a uno saber que su familia está bien. Si yo no hubiese tenido tantos problemas de salud debido al stress que me ocasionó el primer envío, debido a la falta de sueño, a la carga de trabajo, a los altibajos de nuestro país, a la vida personal nula que tenía etc., seguramente lo hubiese seguido haciendo de hobby; pero esto es algo que se tiene que hacer como oficio principal y yo no puedo ir al supermercado y decir en la caja “que Dios se lo pague” si no puedo pagar mis cuentas toy jodia!!

Se acuerdan que les conté en la entrada anterior que me salió un brote alérgico luego de que el agente de aduanas en Venezuela me dijo que parara el Container a menos de dos semanas de su salida; esa vaina fue horrrriiiiiiiiiiiibllllllleeeeeeeee!!!! El probre muchacho estaba desesperado porque al Desgobierno le dio por echarle la culpa del descalabre económico del país a quienes enviamos artículos de primera necesidad a nuestros familiares en Venezuela. Y me dicia: “Chama yo no sé, aquí la vaina está demasiado fea…No me hago responsable” (mi agente de aduanas tiene la voz igualita a Capriles, así que imagínense a Capriles diciendo esa vaina)  

Y yo escuchando eso y respondiendo: “Tranquilo, yo lo voy a mandar, en Venezuela las cosas cambian de un día para otro, vamos a hacerlo, yo sí creo que va a salir bien, la gente ya ha esperado mucho y ya yo tengo muchos gastos con los aumentos diarios de las tazas aduanales en Venezuela, mi presupuesto no da para pagar dos semanas más depósito de la mercancía, todo va a salir bien, en lo que llegue el Container todo va estar tranquilo...” Y todo eso con una voz como quien se ha fumado un cacho de marihuana de dos metros y medio!! Pero el cuerpo no miente, y mientras le respondía, sentía un hormigueo que me recorría toda la cara, un picor insoportable en los ojos y alrededor de la boca no me dejaron dormir bien en toda la noche. Cuando me desperté parecía un monstro, llena de rosetones y con los ojos hinchados. Fui al médico y me recetó un antialérgico que me mejoró un poco; pero realmente se me quitó todo, cuando una semana después, nuestro agente de aduanas me mandó un mensaje que decía: “Todo bajo control, manda el Container”

El jueves 28 de julio a las tres de la tarde, llegó el camión a cargar el Container, a mí me habían dicho los que me hacían el servicio de transporte, que si les daba algo a los del camión nos ayudaban a cargar la mercancía. Yo de pendeja me comí el cuento, y cuando llegó el camionero y le hice la propuesta me dijo: “Sorry..." Así que entre tres personas cargamos más de cuatrocientas cajas que pesaban más que un matrimonio a la fuerza!!!

Al final, el haber calculado tanto el precio del envío como el espacio requerido sin dejar margen de error aunado a la mala maña de no saber decir que no y la falta de experiencia, se quedaron en Suiza unas cuantas cajas. Eso fue algo que me dolió mucho y me costó digerir. El tener que confrontarme con esa gente que me dio su confianza, explicar una y otra vez que hubo gente cuyo embalaje no cumplió con las medidas exigidas para realizar la encomienda y por eso se quedaron algunas cajas, tener que escuchar por ahí que era una tramposa y que los había defraudado etc., fue muy duro.

Afortunadamente, llegó gran parte de la mercancía consignada y nuestras familias en Venezuela las están disfrutando desde hace rato. La mercancía que se quedó en Suiza, ya está en camino a Venezuela y yo sigo trabajando para de alguna manera, contribuir a la felicidad de nuestra gente.

Esta entrada se la dedico a todos los destinatarios de las muestras de amor que nosotros desde aquí nos esforzamos en enviarles cada mes <3 <3 <3

Me voy a dormir, se me hizo maga tarde otra vez, luego sigo contándoles de las cosas que pasan por aqui  <3 <3 <3