En realidad
debería comenzar directamente con el resto de la historia; pero es que tengo
una obligación moral con el 80% de las mujeres que no tienen pareja de
contarles primero una situación que acabo de vivir y que de alguna manera
tiene que ver también con el capítulo de
hoy.
Hoy estoy
en Hamburgo otra vez, esta vez vine con una compañera de trabajo de 27 años de
edad que es… Como se los puedo explicar para que me entiendan… Es una joven
bastante exigente y perfeccionista en el trabajo; o dicho en otras palabras, es
una ladilla quisquillosa que a todo le ve un pero. Pero la joven en cuestión,
también es un ser humano y como yo sé que no tengo que vivir con ella, me tomo
su carácter con soda, le sigo la corriente y las dos somos felices y podemos
trabajar en paz. A todas estas, nuestro
tercer miembro del grupo, un señor súper pero súper cómico, se sintió de repente “
muuuuuuyyyyyyyy cansado” y se fue directo al hotel y ¿Quién tuvo que irse a
cenar con la generala? Quien más? Esta servidora. Después de dos tés de manzana (porque la tipa
no bebe) La muchacha se sintió en confianza y me contó que su novio no se
reportaba hace más desde hace tres semanas, sin dar explicaciones, simplemente
desaparecido; justamente ahora que después de tres meses juntos, ella se sentía
tan enamorada de él. Y entonces me di cuenta: “Las mujeres también somos todas
iguales” o por lo menos hemos pasado todas por situaciones muy parecidas.
Yo recuerdo
que al principio Andy me parecía demasiado bueno para ser verdad, las primeras
dos semanas lo estaba esperando en la bajaita. Pero él logró magistralmente,
disipar todas mis dudas. Definitivamente: Era “el hombre perfecto”. Pero
¿porque necesita “el hombre perfecto” buscar mujeres en una plataforma para
encontrar pareja? En aquel momento no se me ocurrió hacerme esa pregunta.
Ya
llevábamos tres semanas conociéndonos, ya habíamos compartido varias cosas
juntos y el tipo no me había dado ni el primer beso. Yo me preguntaba; “¿será
que es gay? Eso explicaría el tono de voz tipo Shaggi el de Scooby Doo” Un día
pasó por la casa con la excusa de llevarme no sé qué cosa y no me aguanté y le
pregunté; “¿Tú te divorciaste porque te diste cuenta de que eres gay?” El tipo
se doblaba de la risa!! En medio del ataque de risa intentó explicarme que no
era para nada homosexual, que las razones de su divorcio habían sido otras y
que un día que estuviésemos los dos solos me iba a contar con más detalle lo
que lo había motivado a divorciarse, me miró con esos ojos bellos y con esa
ternura que me derretia, yo me sentía medio estúpida por haberle hecho esa
pregunta, pero su sonrisa perfecta, me ayudó a no sentirme estúpida del todo.
Luego me dio un beso en la mejilla y se fue. Y yo me quedé pensando: “¿Será que
solo quiere ser mi amigo? ¿Será que tengo que emborracharlo pa’ que se ponga
las pilas? Esta bien que yo quiero un hombre decente, que me valore como mujer y
como persona, pero bueno! Ni tan calvo ni con dos pelucas!!
Ya teníamos
poco más de un mes conociéndonos cuando después de invitarnos a pasear todo el día,
nos lleva de regreso a casa y como siempre se baja para ayudarme a meter a las
niñas en la cama. Eso me mataba, muchas veces después que llegábamos de andar
con él por ahí, mis hijas, quienes siempre tienen hambre, pedían comida y él se
quedaba a cenar (generalmente por segunda vez) con nosotras y luego de la cena
se encargaba de lavarle los dientes a las niñas mientras yo lavaba los platos,
luego se despedía de ellas en la cama y yo me quedaba terminando de dormirlas.
Esa noche, luego de repetir el ritual acostumbrado, Andy decidió quedarse, en vez de despedirse de nosotras, se encargó de leerle el cuanto a las
niñas, después se sentó en la sala a esperarme mientras yo les hacía cariñito
en el pelo y les cantaba “la Vaca
Mariposa”. Cuando salí de la habitación de las niñas, él estaba allí, con esos
ojos grises nítidos, esa mirada purísima y esa sonrisa dulce y perfecta. Yo
tuve que hacer esfuerzos sobrenaturales por no lanzarme encima de él. Eran más
o menos las nueve de la noche cuando fui a la cocina a buscar una jarra de agua
y me senté a su lado para seguir conversando, de repente se me ocurrió mirar el
reloj del DVD y me asusté al darme cuenta de que ya eran casi las dos de la
madrugada, yo quería que se quedara, yo quería dormir con él a desde ese día y
en adelante hasta que fuésemos viejitos; pero no me atrevía a invitarlo y él
tampoco se atrevía a dar el primer paso.
En realidad no recuerdo como pasó, pero finalmente pasó y por la mañana
me desperté y estaba a mi lado, el nada más no, Layla, mi hija mayor también, a
quien le pareció muy gracioso que Andy y yo durmiéramos desnudos como los
monos! Luego de recuperarme del susto que me dio la niña y vestirnos de
inmediato, en vez de darle los buenos días a mi galán lo primero que hice fue
preguntarle, somos novios?? Él se sonrió
y respondió que sí.
Era el 31
de diciembre y yo lo invité a cenar con nosotras en casa de mi amiga, la que tenía
los niñitos en la misma guardería que yo tenía a las mías, el aceptó. Pero esa
mañana le llamó alguien por teléfono, duró como media hora al teléfono con esa
persona y luego nos dijo que tenía algo urgente que resolver y se fue.
Yo estaba
feliz cocinando un asado negro que iba a llevar a casa de mi amiga. De hecho la
llamé para contarle que ya tenía novio y para pedirle permiso para ir con él a
la cena. Dos horas después de haberse ido de casa, me llamó y me dijo que lo de
ser novios no era una buena idea. Que él estaba recién divorciado y que todavía
le faltaba organizar muchas cosas en su vida. Que nos diéramos tiempo para
conocernos mejor, que yo le gustaba mucho pero que era muy rápido para comenzar
una relación L
Obvio que
esa llamada me puso súper triste, pero de todas maneras reuní todas mis
fuerzas, me puse bien linda y agarre a mis hijas y el asado negro y me fui
pa´donde mi amiga. De allí en adelante, comenzó a llamarme con menos frecuencia,
un día le pregunté y me dijo que le salía demasiado caro llamarme porque él
vivía en Alemania y yo en Suiza, también estaba siempre súper ocupado así que
nos veíamos poco. Yo por el contrario me esforzaba cada vez más por recuperar
su atención, pero mientras más yo empeñaba en hacer que el me quisiera, más se
alejaba él de mí.
Pero como
entre cielo y tierra no hay nada oculto, muy pronto, me entré de que aparte de
mí, salía también con otras dos mujeres. De hecho, el día de su cumpleaños nos
sentó a mí y a una de sus amantes frente a frente en la misma mesa y ninguna se
atrevía a decirle a la otra que tenía algo con Andy, pero sin embargo las dos
lo sabíamos. Y es que él había dejado
muy claro que no quería tener nada serio con nadie, así que nadie podía tomarse
la atribución de venir a reclamarlo como ”propiedad privada”. Así pasaron
algunas semanas, entre altas y bajas. A veces yo creía que si lo iba a lograr y
otras veces me sentía totalmente desesperanzada, una de esas tristes ocasiones
le pregunté porque no se atrevía a comenzar algo serio conmigo y el me
respondió; “ Si al menos tus hijas tuviesen un papá a quien querer y que se
ocupara de ellas, pero tu ex se fue y tal vez no regrese nunca y yo no quiero
quitarle a mis hijos parte del amor y el tiempo que les doy para dárselo a tus
hijas, ellas necesitan un papá y yo no quiero serlo”
En ese
momento me dije a mi misma: “Murió la flor. Alguien que solo pueda dar cierta
cantidad de amor a ciertas personas, me parece muy mezquino. Chao Pescao!!” Y
el que me va a querer tiene que comenzar aceptando que mis hijas son parte de mí vida, nosotras somos un Kit que no funciona por separado y aunque hoy en día no
vivamos juntas, ellas siguen y seguirán siendo por siempre una parte vital de mí
ser <3 <3 <3
Este
capítulo me tomó dos días para escribirlo, ahora estoy donde mi mejor amiga y
me voy a poner a chismear un poquito
Luego les sigo contando <3<3<3
Esta foto la tomé en Hamburgo
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